CAPÍTULO II 

ACTUACIONES DE LA COMISIÓN

 

 

A.  Informes de los Representantes de la Comisión 

          En cumplimiento de los acuerdos tomados por la Comisión en su Undécimo y Duodécimo Períodos de Sesiones, con el fin de mantener una representación permanente en la República Dominicana hasta la toma de posesión del Gobierno electo en los comicios del primero de junio de 1966, algunos de sus Miembros se trasladaron al territorio dominicano. 

          Durante ese período actuaron como Representantes de la Comisión los Miembros siguientes: Profesor Manuel Bianchi (Presidente), Lcda. Angela Acuña de Chacón; Profesor Carlos A. Dunshee de Abranches; Dr. Daniel Hugo Martins y Dr. Durward V. Sandifer. 

          Al término de sus respectivas misiones cada uno de ellos presentó un informe de carácter reservado, el cual contenía una relación de las actividades realizadas, así como las observaciones y recomendaciones que estimaron pertinentes. 

B.  Entrevistas 

          En el desempeño de sus tareas la Comisión se entrevistó con las autoridades del Gobierno Provisional, con miembros de la Comisión Ad Hoc de la Organización de los Estados Americanos, autoridades religiosas, civiles, militares y justiciales, con agrupaciones obreras y cívicas, diplomáticos y particulares, dirigentes políticos y candidatos a cargos públicos en las elecciones del primero de junio de 1966, así como con cuantas personas solicitaron ser recibidas, especialmente, durante las visitas al interior del país donde dio amplia oportunidad a todo el pueblo para presentarse ante la Comisión a expresar sus puntos de vista o sus quejas sobre alegadas violaciones de los derechos humanos. 

          La Comisión visitó en varias oportunidades al Presidente Provisional de la República, Dr. García Godoy, quien, en todo momento, le prestó su total cooperación.  Días antes de asumir la presidencia del Gobierno Provisional, el Dr. García Godoy visitó las oficinas de la Comisión manifestando sus simpatías por la labor que venía realizando para que se respetaran los derechos humanos. 

          Como resultado de las entrevistas que la Comisión celebró con los miembros del Poder Judicial, se pudo observar que existían ciertas dificultades para el desempeño de las funciones judiciales, entre las cuales se destacaron las siguientes: 

          a)          Falta de garantía para los jueces de la instancia inicial, quienes podrían quedar cesantes o ser trasladados por motivos políticos; 

          b)          Incumplimiento de las decisiones judiciales por parte de algunas autoridades, especialmente las Fuerzas Armadas; 

          c)          No utilización del recurso de Habeas Corpus, no obstante estar consagrado minuciosamente por Ley 5353 de 22 de octubre de 1914, por considerar que las autoridades coactoras no cumplirían las disposiciones que ordenaran su aplicación; y 

          d)          Imposibilidad de realizar una completa investigación judicial de los delitos cometidos por militares, debido a los obstáculos creados en estos casos por las Fuerzas Armadas. 

C.  Visitas a las cárceles y al interior del país 

          Con la instalación del Gobierno Provisional y la liberación de los presos políticos en toda la República, se redujo considerablemente el programa de visitas a los establecimientos penales del país.  Sin embargo, en los casos en que las denuncias se referían a hechos de gravedad, la Comisión visitó las cárceles y otros lugares de detención con el objeto de comprobar los hechos denunciados. 

          Cumpliendo con instrucciones del Gobierno Provisional, el Procurador General de la República designó un representante suyo para que asistiera y acompañara a la Comisión en sus viajes al interior del país.  El Lcdo. Bienvenido Figueredo, designado para esta función facilitó las entrevistas realizadas por el Representante de la Comisión en diversas ciudades del territorio dominicano. 

          A continuación se ofrece una relación de las visitas más importantes: 

Penitenciaría La Victoria 

          La Comisión visitó el 12 de noviembre de 1965 la penitenciaría nacional La Victoria a raíz de denuncias recibidas sobre la detención arbitraria de 506 agricultores.  El jefe del penal, Lic. Abraham Perdomo, explicó que se trató de una detención breve y que habían sido puestos en libertad.  Se solicitó información, además, sobre la situación de algunos menores presos en celdas de adultos, habiéndosele permitido conversar con dichos menores.  La Comisión comprobó que estos menores se encontraban en condiciones deplorables y que las condiciones del penal eran en general pésimas, careciendo de servicio médico y medicinas. 

Cárcel de Bonao 

          Se visitó este lugar de detención el 29 de diciembre de 1965, no hallándose en ella ningún preso político.  Una segunda visita intentada por la Comisión el 20 de febrero de 1966, fue impedida por la tensión existente en la ciudad, donde el Ayuntamiento en pleno denunció ante la Comisión el estado de terror imperante, culpando de ello al Capitán de la Policía, José Paulino Coma y al Teniente de apellido Solano. 

San Pedro de Macorís 

          La Comisión visitó el 5 de enero de 1966 la cárcel de esta ciudad, no encontrando en ella preso político alguno.  Atendieron a la Comisión en esta visita el Gobernador provincial Profesor Juan Daniel Ortíz Acevedo, el Coronel Jesús Ruiz Melo y los Capitanes Lozada y Diechi. 

Isla Beata 

          El día 2 de marzo de 1966 la Comisión visitó la cárcel del lugar, sin encontrar en ella preso político alguno. 

Barahona 

          El propio día realizó la Comisión una visita a la cárcel de Barahona, negándosele que allí estuvieran presos los ciudadanos Luis Tomás Aquino y Félix Bidó, alegadamente encarcelados allí.  Atendió a la Comisión el Coronel José Manuel Martínez Polanco, Jefe de la Base.  La Comisión pudo advertir que existía cierta contradicción entre la información de las autoridades carcelarias, y los asientos del libro de entrada y salida de presos, donde constaba la entrada de cuatro estudiantes remitidos allí por orden de la Fuerza Aérea, sino que constara su salida.  La Comisión fue informada de que un Sargento de apodo “Candado”, se encargaba de perseguir y maltratar a ciudadanos que no gozaban de su simpatía. 

Santiago de los Caballeros 

          En esta ciudad la Comisión comprobó, el día primero de marzo de 1966, que no existían presos políticos, y que reinaba el orden más completo.  Atendió a la Comisión el Jefe de la Policía Sr. Ney Tejada Alvarez. 

San Francisco de Macorís 

          El propio 1º de marzo de 1966 visitó la Comisión al Jefe de la Policía, quien se negó a proporcionar información alguna a la Comisión, al presentar ésta algunas denuncias de atropellos y encarcelamientos arbitrarios.  La Comisión encontró una atmósfera tensa en el pueblo, informándosele que el militar más activo en la persecución y amenaza a ciudadanos que actuaban en política era el Capitán Sánchez Imbert. 

La Romana 

          La Comisión visitó la cárcel de esta ciudad el 25 de febrero de 1966, siendo atendida por el Capitán John Rib Santamaría y el Teniente Coronel José Félix Hermida González, quienes informaron que no existían allí presos políticos. La Comisión advirtió que reinaba un clima de paz y que las actividades se desenvolvían normalmente en la ciudad. 

La Saona 

          El propio 25 de febrero de 1966 visitó la Comisión esta isla, donde atendió a los visitantes el Capitán de Fragata Sitio Muñoz Acevedo.  De las entrevistas celebradas con los escasos habitantes del lugar se supo que no había presos políticos. 

Neiba 

          El 9 de marzo de 1966 visitó la Comisión la cárcel de Neiba, presentando el Capitán del Ejército Manuel Perelló Soto una lista de personas supuestamente presas en aquel lugar.  El Capitán Perelló rehusó cooperar con la Comisión, alegando desconocer los nombres que le fueron presentados.  El Presidente de la Comisión, en compañía del representante del Procurador General de la República, Lcdo. Bienvenido Figueredo, se refirió a casos concretos de atropellos cometidos, solicitando del oficial citado alguna información al respecto, sin resultado alguno. Numerosos vecinos de la localidad informaron a la Comisión que el Capitán Perelló era el autor de los atropellos y persecuciones denunciadas. 

          En una segunda visita al Cuartel de Neiba, el propio día, la Comisión advirtió que el Capitán Perelló había sido sustituido del cargo por el Capitán Pedro Rivera, a causa de las denuncias acumuladas contra el primero. 

          También visitó la Comisión, en esta ciudad, al Juez y al Fiscal del Distrito, quienes mostraron a los visitantes la lista de los procesos incoados en los últimos meses, los nombres de los procesados y los trámites recaídos en cada expediente. Se informó a la Comisión que el clima había mejorado desde el momento en que se notificó al Capitán Perelló que habría de ser reemplazado en la Jefatura de la plaza. 

Samaná 

          El 11 de marzo de 1966 la Comisión visitó la ciudad y la cárcel de Samaná, siendo atendida por el Capitán Víctor Leonardo y el Teniente Rafael Cervantes. La Comisión encontró 18 presos comunes y ninguno de carácter político.  Se observó orden y normalidad por todas partes, lo cual corroboró el testimonio de numerosos vecinos. 

          En esta visita acompañaron al Presidente de la Comisión el propio Procurador General de la República, Dr. Gómez Ceara, su esposa, así como el ayudante del Procurador, Lcdo. Figueredo. 

          En este viaje la Comisión también visitó la Procuraduría Fiscal de la provincia, se entrevistó con representantes del Partido Revolucionario Dominicano, del Partido Revolucionario Social Cristiano y otros grupos políticos, todos los cuales coincidieron en que existían condiciones propicias para la campaña electoral; e hizo una visita al Gobernador provincial, Lcdo. Pedro David Rey. 

San Cristóbal

           El 29 de diciembre de 1963 la Comisión visitó la ciudad de San Cristóbal, recorriendo varios lugares con el Gobernador provincial.  Pudo advertir que existía tranquilidad y orden y que la Junta Electoral Provincial estaba funcionando sin interrupción con miras a las elecciones del 1º de junio de 1966. 

San Juan de la Maguana, Azua y Baní 

          El 7 de marzo de 1966, la Comisión visitó estas poblaciones habiendo observado que existía normalidad y paz en todas partes.  Se le informó que las fuerzas armadas estaban garantizando el desarrollo de la campaña política. 

Higüey 

          La Comisión efectuó una visita a esta ciudad el 11 de abril de 1966.  Se advirtió una completa normalidad en todas partes, comprobándose que no existían presos políticos en los cuarteles del Ejército ni de la Policía.  Fue atendida la Comisión por el Capitán Vitelio Céspedes y por el Primer Teniente Pedro Gómez Ríos, así como por el Gobernador de la Provincia Lic. Andrés Rodríguez Martínez. Se visitaron distintos jefes políticos locales, expresando todos ellos que existía respeto a los derechos humanos. 

D.  Denuncias y comunicaciones 

          De conformidad con lo establecido en el Artículo 36 de su Reglamento, la Comisión transmitió al Gobierno Provisional las denuncias y reclamaciones puestas en su conocimiento, solicitando de las autoridades competentes las informaciones conducentes al esclarecimiento de los hechos denunciados, así como la aplicación de las medidas encaminadas a restaurar los derechos alegadamente violados. 

          No obstante que con la inauguración del Gobierno Provisional disminuyeron apreciablemente las denuncias y reclamaciones durante el primer trimestre del período objeto de este Informe se registraron algunos actos terroristas, muertes violentas, detenciones arbitrarias y saqueos o destrucción de propiedades. 

          Ante esta situación, la Comisión transmitió la siguiente nota al Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno Provisional:

 

Santo Domingo, R.D.
5 de noviembre de 1965

 

No. 626

 

Señor Ministro:

 

         La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se permite dirigirse a Vuestra Excelencia con el fin de poner en su conocimiento lo siguiente:

 

         La Comisión ha recibido comunicaciones en las cuales se denuncian detenciones de personas por elementos pertenecientes al Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA) y de la Policía Nacional, sin que en ninguno de los casos citados se hayan acompañado órdenes de autoridades competentes.

 

         Se ha denunciado también que varias personas han desaparecido después de su detención; que otras han sido ultimadas en condiciones sospechosas y se ha acusado de tales muertes a elementos que se supone pertenecen a las Fuerzas Armadas.

 

         Asimismo se han presentado reclamaciones sobre ataques a propiedades de los reclamantes, los que se llevan a cabo, por lo general, en horas de la noche, por turbas armadas de ametralladoras y bombas o por personal militar o al mando de individuos de uniforme.

 

         De ser ciertas tales graves informaciones, se estarían violando los Artículos 15, 16, 20, 21 y 22 del Acto Institucional de la República, que corresponden a los Artículos I y XXV de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre que consagran, respectivamente, los derechos a la vida, a la libertad, a la seguridad e integridad de la persona, y el derecho de protección contra la detención arbitraria.

 

         La Comisión cree de su deber recordar al Gobierno Provisional de la República, por el alto intermedio de Vuestra Excelencia, lo dispuesto en el Artículo 13 del mencionado Acto Institucional que a la letra dice:

 

El Gobierno Provisional se compromete por el presente Acto Institucional a respetar y hacer que se respeten los derechos humanos y las libertades públicas fundamentales, enunciados en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de la Organización de los Estados Americanos y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. 

         La Comisión se permite solicitar del Gobierno Provisional de la República que adopte, en el plazo más breve posible, todas las medidas que considere oportunas para garantizar a los ciudadanos el ejercicio efectivo de los derechos consagrados en la segunda parte del ya citado Acto Institucional y se proceda a ordenar a las autoridades competentes que lleven a cabo las investigaciones necesarias para dejar sentadas las responsabilidades penales correspondientes. 

Esperamos del Gobierno Provisional que se sirva remitirnos la información obtenida con el objeto de ponerla en conocimiento de la Comisión.

 

Hago propicia la ocasión para reiterar a Vuestra Excelencia el testimonio de nuestra consideración más distinguida.

 

Lcda. Angela Acuña de Chacón

Representante de la Comisión Interamericana

de Derechos Humanos

 

    Por el Secretario Ejecutivo,

 

Dr. Alvaro Gómez

 Secretario

 

E.  Actos de violencia entre militares, agresión a estudiantes y asesinato de policías 

          Durante los meses de diciembre de 1965 y enero de 1966 tuvieron lugar varios desórdenes y agitaciones callejeras que incrementaron en cierta medida las violaciones de los derechos humanos.  Por otra parte, los acontecimientos del Hotel Matus, próximo a Santiago de los Caballeros, donde perdieron la vida algunos militares dominicanos, crearon un clima de tensión que repercutió desfavorablemente en la observancia de dichos derechos. 

          En fecha 9 de febrero los estudiantes de la Capital realizaron una manifestación frente al Palacio Nacional.  La Comisión fue informada en horas de la mañana de ese día, que los estudiantes habían sido ametrallados por la policía, resultando varios muertos y heridos entre aquéllos.  Posteriormente la Comisión recibió varias denuncias de familiares de estudiantes que habían sido víctimas de los disparos. 

          No obstante la rápida tramitación de estas denuncias, la Comisión no tuvo conocimiento de que se llevara a cabo ninguna depuración de responsabilidades en este caso. 

          La violencia empleada contra los estudiantes trajo como consecuencia una serie de actos de represalia que causaron la muerte de varios agentes de la policía, uno de los cuales fue quemado por la turba en la calle Padre Billini, frente al Liceo Salomé Ureña. 

          La Comisión dejó constancia de su repudio de tales hechos y solicitó de las autoridades y del pueblo dominicanos la cooperación indispensable para lograr el debido respeto a los derechos de la persona humana. 

F.   Obstáculos al esfuerzo del Gobierno Provisional 

          No obstante la buena disposición del Gobierno Provisional para hacer respetar los derechos humanos existían determinados factores que le impedían investigar las denuncias que la Comisión le transmitía.  Entre esos factores se destacaban los siguientes: 

          a)          Resistencia de algunas autoridades militares y dificultades de orden político,

          b)          Falta de personal especializado y de medios técnicos y científicos para realizar con eficacia las investigaciones de los casos denunciados. 

          Con la designación de un nuevo Jefe de la Policía Nacional, el 10 de febrero de 1966, se restauró considerablemente el respeto a la autoridad y cesaron en forma notable los atentados y otros actos de violencia. 

G.  Asilo a perseguidos políticos 

          La Comisión recibió solicitudes, tanto de personas particulares como de autoridades del Gobierno Provisional o miembros de la Comisión Ad Hoc, en el sentido de conceder asilo a personas perseguidas por razones políticas. 

          No obstante que la Comisión, en todos los casos en que se le solicitó asilo, dejó clara constancia de que no tenía ni las facultades ni los medios para concederlo, en circunstancias excepcionales y por principios humanitarios, hizo arreglos para facilitar alojamiento provisional a personas que, en vísperas de abandonar el territorio dominicano y con toda su documentación válida, fueron objeto de graves amenazas contra su vida. 

H.          Reclamos por daño a la propiedad 

          La Comisión continuó recibiendo denuncias y reclamos por daños a la propiedad, a consecuencia de los sucesos ocurridos en el país desde que comenzó el movimiento revolucionario de abril de 1965.  En fecha 12 de enero de 1966 hizo entrega de los mismos al funcionario designado por la Secretaría General de la Organización, para atender dichas solicitudes. 

I.  Garantías a militares constitucionalistas

          El Gobierno Provisional invitó al Presidente de la Comisión, con fecha 10 de enero de 1966, a que conjuntamente con los miembros de la Comisión Ad Hoc, el Decano del Cuerpo Diplomático acreditado en Santo Domingo y el Representante de las Naciones Unidas, aportaron sus buenos oficios para garantizar la salida urgente del país de los militares constitucionalistas nombrados para cargos diplomáticos, y la integración sin dificultades, a las Fuerzas Armadas regulares, del principal grupo de la Brigada Mixta General Gregorio Luperón, alojado en el Campamento “27 de Febrero”. 

          El Presidente de la Comisión participó en varias reuniones con los demás representantes citados, para contribuir al logro de los objetivos propuestos. 

          Posteriormente, la Comisión Ad Hoc, en uso de sus atribuciones, adoptó una serie de medidas para garantizar la vida del personal militar destacado en el referido campamento, encargándose a la Fuerza Interamericana de Paz de proteger la integridad física de dicho personal. 

          El 24 de enero de 1966 el Representante de la Comisión Ad Hoc, Embajador Ellsworth Bunker, comunicó a la Comisión el texto de las medidas adoptadas para lograr la observancia eficaz del derecho a la vida con respecto a los citados militares dominicanos.

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