CAPITULO I     ACTIVIDADES DE LA COMISION EN HAITI

A)     Antecedentes

        8.     La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha venido observando con especial atención la situación de los derechos humanos en Haití, prácticamente desde el inicio de sus labores.  Las sistemáticas violaciones a los derechos fundamentales de los haitianos durante la dictadura duvalierista llevaron a la Comisión a realizar una visita in loco y a elaborar un informe especial en 1979.  Durante los casi treinta años de régimen de los Duvalier se generó una compleja estructura legal y política cuyos efectos sobre la vigencia de los derechos humanos se hacen sentir hasta el presente.  Después de la salida del Presidente Jean Claude Duvalier, el 6 de febrero de 1986, la Comisión continuó presentando un informe de seguimiento sobre la situación de los derechos humanos en Haití.

        9.     En el año 1986, pocas semanas antes de abandonar Haití, Jean Claude Duvalier había invitado a la Comisión a efectuar una visita a ese país, la cual no llegó a concretarse.  El 29 de julio de 1986, el Consejo Nacional de Gobierno, que había sucedido a Duvalier, cursó una nueva invitación a la Comisión para que observara la situación de los derechos humanos en Haití, visita que realizó la Comisión en pleno del 20 al 23 de enero de 1987.

        10.   Teniendo en cuenta que en ese momento se encontraba en marcha un proceso de democratización que incluía la elaboración de una nueva Constitución y la celebración de elecciones libres y pluralistas en Haití, contempladas para noviembre de 1987, la Comisión expresó su preocupación en materia de derechos humanos al Gobierno haitiano por medio de una comunicación al Ministro de Asuntos Exteriores y de Cultos, en la cual solicitó se concedieran las facilidades necesarias para continuar observando in situ la evolución de los derechos humanos en ese período. La Comisión en pleno realizó la visita in loco en enero de 1987.

        11.   Luego de la anulación de las elecciones programadas para el 29 de noviembre de 1987 y de los trágicos eventos que ocurrieron en esa fecha en Haití, la Comisión consideró la situación y en su comunicado de prensa del 25 de marzo de 1988, anunció su decisión de preparar un informe especial sobre la situación de los derechos humanos en Haití y expresó su deseo de que el Gobierno le permitiera llevar a cabo una visita in loco con tal fin.  El 26 de abril de 1988, el Gobierno del Presidente Manigat invitó a la Comisión a realizar una observación in situ.

        12.   Luego de un período de fuertes tensiones, el Gobierno del Presidente Manigat fue derrocado y el General Henry Namphy asumió el poder el 20 de junio de 1988.  Frente al desarrollo de los acontecimientos, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos se reunió el 29 de junio de 1988, a fin de considerar la situación en Haití y adoptó la Resolución Nº 502 en la cual, entre otros asuntos, solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que examinara el estado de esos derechos en Haití y presentara un informe para el próximo período ordinario de sesiones de la Asamblea General.  En la misma resolución, el Consejo Permanente reafirmó "la plena vigencia de todos los principios de la Carta ... los que requieren el ejercicio efectivo de la democracia representativa ... y la plena vigencia de los derechos fundamentales de la persona humana".

        13.   Previas las gestiones del caso, una Delegación Especial de la CIDH realizó una visita in loco a Haití entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre de 1988.  Resultado de tal visita fue el Informe Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos en Haití, en el cual se abordó de manera extensa la problemática de los derechos humanos dentro del marco de la Constitución de 1987. En ese informe la Comisión señalaba que era indispensable fijar un calendario electoral para que pudieran celebrarse elecciones libres y justas y establecerse un gobierno civil y democrático e indicaba asimismo, para que el proceso fuera aceptable   -a la luz de la experiencia de las elecciones que tuvieron lugar el 29 de noviembre de 1987, y las cuales fueron obstruidas violentamente por los militares, así como por la desconfianza que prevalecía en torno a la capacidad o voluntad de los militares de entregar el poder a un gobierno civil elegido por el voto popular- debía ser objeto de supervisión internacional de parte de observadores internacionales de la ONU y de la OEA.[1]

        14.   El 17 de septiembre de 1988, un golpe de Estado dirigido por un grupo de suboficiales destituyó al Teniente General Henry Namphy y lo remplazó con el Brigadier General Prosper Avril.  Recién promovido el General Avril aceptó la presidencia del gobierno militar "con el objeto de salvar al país de la anarquía y el caos" y declaró que tanto él como los suboficiales respetarían todos los compromisos internacionales de Haití. El 14 de octubre de 1988 y el 2 de abril de 1989 el Gobierno de Avril enfrentó dos intentos de golpe de Estado.  La prolongada situación de emergencia había vuelto a convertir en norma el estado de excepción.  La desilusión era lo único que había decantado como consecuencia del experimento de gobierno post-Duvalier y la población se encontraba cada vez más marginada de la vida política, la cual se desarrollaba entre las luchas internas dentro del Ejército.

        15.   Frente a la escalada de violencia y deterioro de los derechos humanos, el Consejo Permanente de la OEA fue convocado nuevamente el 23 de febrero de 1990 a fin de analizar la situación de Haití y resolvió solicitar a la Comisión que continuara dando atención prioritaria a la situación de los derechos humanos en ese país y con el acuerdo del Gobierno realizara otra visita in situ y preparara un informe especial.[2]  La agravación de los conflictos en Haití impidieron que el Gobierno del General Prosper Avril concretara la invitación antes de ser substituido por el Gobierno provisional de la Dra. Ertha Pascal Trouillot, con quien la Comisión acordó que la visita de observación se llevaría a cabo del 7 al 10 de abril de 1990.

        16.   Como resultado de la observación efectuada, la CIDH presentó su informe especial a la Asamblea General de La OEA, reunida en Paraguay en junio de 1990.  Teniendo en cuenta dicho informe  - el cual cubría el período del Gobierno del General Prosper Avril y señalaba en forma especial la preocupación de la CIDH por el problema de la seguridad en que se desarrollarían los comicios[3]-  la Asamblea General aprobó la resolución "Apoyo al Proceso Democrático en la República de Haití".[4]

        17.   Con posterioridad a la visita de observación del mes de abril de 1990, la Comisión fue informada sobre el grave deterioro de la situación de los derechos humanos en Haití, en la medida en que se pretendía desarrollar el proceso electoral.  Por ese motivo y siguiendo instrucciones del Dr. Leo Valladares Lanza, Presidente de la Comisión, la abogada encargada de los asuntos de Haití en la Secretaría de la Comisión, viajó a Puerto Príncipe del 10 al 14 de septiembre de 1990, con la finalidad de obtener información más amplia sobre la situación de los derechos humanos en ese país, la cual fue considerada por la CIDH durante su 78o período de sesiones y decidió efectuar otra visita a Haití, con el objeto de llevar a cabo un seguimiento de la situación y proporcionar un apoyo al proceso de democratización en curso.  

        18.   Por invitación del Gobierno, la Comisión en pleno realizó dicha visita a Haití del 14 al 16 de noviembre de 1990, con la finalidad de observar la situación del país y en particular los derechos políticos, dentro del marco del proceso electoral.  Durante su visita, la Comisión observó signos alentadores con respecto a la posibilidad de que el proceso electoral que se encontraba en curso culminaría en elecciones auténticas.  El primero de ellos fue que el número de personas inscritas era el más elevado de la historia de Haití, lo cual podía interpretarse como el profundo deseo del pueblo haitiano de lograr cambios pacíficos.  El segundo era la voluntad del Gobierno Provisional de llevar a buen término el proceso electoral, lo cual constituía el objetivo principal de sus acciones, según fuera manifestado a la Comisión por las más altas autoridades.

        19.   En su informe de seguimiento de 1990-1991,[5] la Comisión informó  que  las elecciones generales se habían llevado a cabo en forma pacífica, con la presencia de observadores internacionales de la OEA y de la ONU (ONUVEH), quienes declararon que las elecciones habían sido libres y democráticas, resultando electo como Presidente Constitucional Jean-Bertrand Aristide, quien se mantuvo en ejercicio hasta el 29 de septiembre de 1991, cuando se produjo el Golpe de Estado que lo expulsó de la Presidencia.

B)     Actividades de la CIDH durante el período de 1991-1993

        a) Visita de exploración de la CIDH del 5 al 7 de diciembre de 1991

        20.   Ante la gravedad de los acontecimientos ocurridos con motivo del golpe de Estado en Haití, el Secretario General, en uso de las atribuciones otorgadas a él a través del "Compromiso de Santiago", convocó a una Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores, la cual se llevó a cabo en Washington, el 2 de octubre de 1991 y aprobó la Resolución "Apoyo al Gobierno Democrático de Haití" (MRE/RES.1/91), mediante la cual decidió: "Instar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a que, de acuerdo con la solicitud del Presidente Jean-Bertrand Aristide y de manera inmediata, adopte todas las medidas a su alcance para tutelar y defender los derechos humanos en Haití e informe al respecto al Consejo Permanente de la Organización".

        21.   Durante su 80o período de sesiones, el 3 de octubre de 1991, la Comisión se reunió en su sede (Washington, D.C.), con el señor Presidente Jean-Bertrand Aristide, quien fue acompañado por el Secretario General de la OEA, Embajador Joâo Clemente Baena Soares y el Representante de la Misión Permanente de Haití ante la Organización, Embajador Jean Casimir.  Durante esa reunión se produjo un fructífero intercambio de ideas sobre la forma en que la Comisión Interamericana podría ser útil en la defensa de los derechos humanos en Haití, frente a los acontecimientos ocurridos a partir del 29 de septiembre de 1991 y contribuir a la pronta restauración del régimen democrático y de sus autoridades legítimamente electas.  También se intercambiaron ideas referidas a la forma de poner en práctica la solicitud formulada por la Reunión Ad-hoc de Ministros de Relaciones Exteriores y la petición del Presidente Aristide, para que la Comisión adoptara las medidas a su alcance para tutelar y defender los derechos humanos en Haití.

        22.   Tomando en consideración la Resolución (MRE/RES. 1/91) señalada anteriormente, y las numerosas denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, la Comisión efectuó una visita de exploración a Haití, los días 5 al 7 de diciembre de 1991.  El objetivo de la misión era el de constatar la existencia de condiciones para la realización del trabajo de la Comisión en ese país, identificar los problemas que requerirían desarrollar un trabajo de investigación en mayor profundidad y, en caso de detectarse situaciones especiales, llevarlas a conocimiento del Gobierno para que fueran resueltas.

        23.   La Delegación Especial de la CIDH estuvo compuesta por el señor Presidente de la Comisión, Dr. Patrick L. Robinson, el Vicepresidente, Dr. Marco Tulio Bruni Celli, la abogada encargada de los asuntos de Haití en la Secretaría Ejecutiva, Dra. Bertha Santoscoy-Noro y el Dr. Luis Jiménez.

        24.   Durante su estadía en Haití, la Delegación se reunió con el Ministro de Asuntos Exteriores y  de Cultos, Sr. Jean-Jacques Honorat; miembros del Parlamento: Senador Ebrané Cadet y los Diputados Sr. Duly Brutus y Pierre Carel Rindal, asimismo se entrevistó con el Jefe de las Fuerzas Armadas, General Raoul Cédras, quien estuvo acompañado por los miembros del Estado Mayor.

        25.   La Delegación de la CIDH también se reunió con representantes de organizaciones de derechos humanos y de partidos políticos, a fin de recabar información sobre la situación política del país.  Visitó el centro de asistencia para la niñez "La famille c'est la vie" y posteriormente se entrevistó con representantes de la prensa escrita y oral con el objeto de informarse sobre el estado de la libertad de expresión.  Asimismo, la Delegación sostuvo entrevistas con representantes de sindicatos, de la Iglesia, así como con otras fuerzas vivas de la nación.

        26.   En esa oportunidad, la Delegación fue informada que las personas entrevistadas no tuvieron inconvenientes para llegar a prestar su testimonio y que, hasta el momento de la partida, las mismas hubiesen sufrido represalias.  La Delegación pudo constatar que éste era un cambio respecto a la situación prevaleciente durante la visita anterior de la Misión Civil de la OEA, durante la cual, según información recibida, diversas personas habían tropezado con serias dificultades para vincularse con ella.

        27.   Durante los tres días que la Delegación estuvo en Haití, no encontró obstáculos para desempeñar sus labores, pudiendo desplazarse sin inconveniente por diversos lugares de Puerto Príncipe sin percibir que fueran afectadas su independencia, seguridad y la necesaria discreción de sus actividades.  Debido al corto lapso requerido por la naturaleza exploratoria de la misión, la Delegación no pudo trasladarse a ciudades del interior como hubiese sido su deseo.

        28.   El Presidente de la Comisión, Dr. Patrick Robinson y el Vicepresidente, Dr. Marco Tulio Bruni Celli presentaron la información obtenida durante la visita de exploración en Haití al Consejo Permanente de la OEA, el 9 de enero de 1992, señalando que la grave crisis institucional planteada, las negativas condiciones de vida de gran parte de la población haitiana, la seria polarización política existente, el tradicional recurso a la violencia para resolver conflictos sociales y la ausencia de una práctica democrática arraigada hacían que la situación de los derechos humanos en Haití fuera altamente imprevisible y en extremo peligrosa.  Se indicó también, que tan serios problemas sólo podían ser resueltos por los mismos ciudadanos haitianos, con la cooperación de la comunidad internacional.  En lo que tocaba al quehacer de la Comisión, su contribución sería la de continuar trabajando con los otros órganos de la Organización y con el gobierno y pueblo haitiano para lograr el irrestricto respeto de los derechos humanos y la total vigencia de los derechos políticos y de la institucionalidad propia de la democracia representativa.

b)     Visita in loco de la CIDH del 23 al 27 de agosto de 1993

        i) Antecedentes de la visita in loco

        29.   Con anterioridad a la visita in loco de agosto de 1993, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había venido solicitando la anuencia de quienes ejercen el poder en Haití para efectuar una visita de observación sobre la situación de los derechos humanos en ese país.  La CIDH comunicó en ese entonces a quienes detentan el poder su intención de realizar dos visitas: una primera, exploratoria, prevista para ser cumplida durante los días 13 al 15 de diciembre de 1992 y una visita in loco que debía llevarse a cabo durante los días 11 al 15 de enero de 1993.

        30.   Las autoridades que ejercen el poder en Haití no otorgaron la correspondiente anuencia, por el contrario, mediante comunicación del 8 de diciembre de 1992 señalaron que la fecha para llevar a cabo dichas visitas sería comunicada en los días siguientes.  Sin embargo, no fue hasta un mes más tarde que las autoridades respondieron que "el Gobierno haitiano había aceptado de buena voluntad la presencia en territorio haitiano de una Misión Civil de la OEA, una de cuyas funciones consistía justamente en evaluar la situación de los derechos humanos en el país y que por tal motivo le parecía que la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, prevista para el 15 de enero de 1993, no era necesaria".

        31.   Ante la imposibilidad de efectuar dicha visita, la Comisión reiteró su interés de trasladarse a Haití, mediante comunicado de prensa del 8 de enero de 1993[6] e hizo un llamado a todos los organismos no gubernamentales de derechos humanos, particularmente los que operaban en Haití, así como a las víctimas y sus familiares y en general a todos aquellos que con motivo de la crisis política hubieran sufrido alguna violación a sus garantías individuales, para que tramitasen sus denuncias ante la Comisión.

        32.   Como resultado de las diversas denuncias sobre violaciones a los derechos humanos que la Comisión recibiera de las propias víctimas, de grupos de derechos humanos que funcionan dentro y fuera del país y de otras fuentes fidedignas permitieron a la Comisión preparar su informe especial sobre Haití que cubrió el año de 1992.

        33.   Durante su 83o período de sesiones, del 1 al 12 de marzo de 1993, la Comisión recibió en audiencia al Sr. Presidente Jean-Bertrand Aristide, quien  habló sobre la situación de los derechos humanos en Haití, enfatizando que esos derechos estaban siendo impunemente violados por los militares.  Señaló que la presencia de la CIDH en Haití era necesaria y le solicitó que efectuara las gestiones pertinentes para obtener el apoyo de los Estados miembros, con miras a obligar al régimen militar a aceptar la visita de la Comisión en el país.

        34.   En la misma reunión, el Presidente Aristide manifestó que la presencia permanente de la CIDH en Haití permitiría formular estrategias para desarrollar proyectos y programas encaminados a la protección de los derechos humanos y de esa manera se trataría de profesionalizar al ejército y a la policía y se fortalecería el sistema de justicia. Indicó que al mismo tiempo se podría llevar a cabo una campaña de formación cívica dirigida a toda la población haitiana.

        35.   Al concluir su 83o período de sesiones, la Comisión acordó solicitar nuevamente la anuencia de quienes ejercen el poder en Haití para efectuar una visita in loco, fijándose como fecha conveniente el mes de mayo de 1993.  Las autoridades haitianas no dieron respuesta a dicha solicitud.  Posteriormente, la misma solicitud se cursó el 25 de junio y mediante comunicación del 19 de julio de 1993, el entonces  Ministro de Asuntos Exteriores y de Cultos, François Benoit, indicó la voluntad de las autoridades que detentan el poder, de permitir a la Comisión realizar una visita a Haití.

        36.   Teniendo en cuenta los Acuerdos de Governors Island suscritos el 3 de julio de 1993, entre el Presidente Jean-Bertrand Aristide y el Jefe de las Fuerzas Armadas, General Raoul Cédras, el Representante de la Misión Permanente de Haití ante la OEA, Embajador Jean Casimir dirigió a la Secretaría Ejecutiva de la CIDH una invitación del Gobierno democrático del Presidente Aristide para que la Comisión realizara una visita de observación sobre la situación de los derechos humanos en Haití y mantuviera en forma permanente una presencia en el país durante el período de transición que se había fijado para el retorno del Presidente Aristide. En esa  invitación se señalaba la necesidad de que la Comisión se trasladara lo más pronto posible, es decir, antes de la ratificación por parte del Congreso al designado Primer Ministro, Sr. Robert Malval, a fin de que pudiera observar el clima político en ese momento, las manifestaciones populares en favor del Presidente Aristide y de que observara, asimismo, si existía un clima propicio para la protección de los derechos humanos durante dicha transición.

        ii) Visita in loco:

        37.   La visita de la Delegación de la CIDH tuvo lugar del 23 al 27 de agosto de 1993.  La Delegación estuvo integrada por las siguientes personas: Profesor Michael Reisman, Vicepresidente de la Comisión y jefe de la delegación; Embajador Oliver Jackman, Dr. Marco Tulio Bruni Celli, Dr. Leo Valladares Lanza y Dr. Patrick Robinson, miembros de la CIDH; Dr. David Padilla, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CIDH, Dra. Bertha Santoscoy, especialista principal a cargo de los asuntos de Haití; las Dras. Relinda Eddie y Meredith Caplan, abogadas de la Comisión; Sra. María Julia Meyer, funcionaria administrativa y el Sr. Serge Bellegarde del servicio de idiomas de la OEA.

        38.   Al inicio de la visita, la Delegación de la CIDH sostuvo una reunión protocolar en el Ministerio de Relaciones Exteriores y de Cultos.  Durante su estadía, la Delegación de la CIDH se reunió con los miembros de la Misión Civil OEA/ONU: Embajador Colin Granderson, Director de la Misión Civil; Ian Martin, Director de Derechos Humanos; William O'Neill, sub-director de Derechos Humanos; Tiebilé Dromé, Director Adjunto de Investigaciones y con María Clara Martin, también integrante de la oficina de investigaciones de la Misión Civil.  Asimismo, la Delegación se entrevistó con el Padre Antoine Adrien y el Sr. Chavannes Jean-Baptiste, miembros de la Comisión Presidencial, designada por el Presidente Aristide para realizar las negociaciones políticas.

        39.   También el primer día de la visita, la Delegación tuvo la oportunidad de entrevistarse con los siguientes representantes de organismos no-gubernamentales de derechos humanos:  La Plateforme des Organisations Haitiennes des Droits de l'Homme, señores Nekker Dessables, Paul Dejean y Jean Claude Jean; Centre Oecumenique des Droits Humains, Jean-Claude Bajeux, Jean-Robert Vaval y Jean Robert Benoit; Sant Karl Levek, señora Gladys Joseph; Comité des Avocats Haitiens, Sra. Georgette Senatus; National Coalition for Haitian Refugges, Sra. Ann Fuller y Sr. Pierre Esperence; Justice et Paix, Padre Hugo Triest, Sr. Polycarpe Joseph y la Sra. Marcel Hilarie; Commission des Droits Humains y la Agence de Developpement Economique Integré, Sra. Jessie Ewald Benoit; Programme Alternative de Justice, Sr. Freud Jean; y el abogado Jean Joseph Exumé. La Delegación recibió gran información de parte de ellos sobre la situación actual de las violaciones de los derechos humanos en el país.

        40.   El 24 de agosto, la Delegación se reunió con el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Haití, General Raoul Cédras, quien estuvo acompañado por los integrantes del Estado Mayor.  Asimismo, la Delegación se reunió con varios parlamentarios: con el Presidente de la Cámara de Senadores, Sr.  Jean-Louis Firmin; y los Senadores Turnep Delpé, Rony Mondestin y Ebrané Cadet.  Ese mismo día, la Delegación se entrevistó con los representantes  de los medios de comunicación: Le Nouvelliste, Sr. Evans Dubois; Radio Soleil, Jean Marie Dorsainvil; Arc-en-Ciel, Evariste P. Michel y Yolette Mengual; Radio Caraibes, Jean German Alexandre y Patrick Moussignac.  Posteriormente, la Delegación recibió a los señores Antoine Izméry y el Padre Ivon Massak, representantes del Komité de Liberté (KOMEVEB) y luego se reunió con los representantes de los sindicatos haitianos: Confederation des Travailleurs Haitiens (CTH), Marc Antoine Destin; Centrale Autonome des Travailleurs Haitiens, Gabriel Miracle, Raymond Viau y Gesner Milcent; Organisation Generale Independante des Travailleurs et Travailleuses Haitiens (OGITH), Gesner Jean-Philippe y Patrick Numas y la Federation des Ouvriers Syndiqués (FOS), Joseph Lefils y Daceus Louisius.

        41.   El 25 de agosto, la Delegación se dividió en tres grupos.  Un grupo, formado por el Prof. Michael Reisman, el Dr. Leo Valladares Lanza y la Dra. Bertha Santoscoy se dirigió a la región del Plateau Central, donde contó con la valiosa ayuda del grupo de base de la Misión Civil.  En Hinche, la subdelegación pudo observar la atmósfera de represión que existía en la población, numerosas personas integrantes del Ti'Leglise rehusaron reunirse en lugares públicos por temor a ser identificados y sufrir represalias por parte de las autoridades del lugar.

        42.   La subdelegación  sostuvo reuniones con algunas  autoridades, tales como con el Juez de Paz, el Comisario y un Magistrado.  Al efectuar la visita en la Prisión de Hinche, la subdelegación recibió abundante información con respecto a las detenciones arbitrarias, las condiciones de hacinamiento, los malos tratos y torturas infligidas a los prisioneros en el momento de la detención y en la cárcel, así como las demoras injustificadas en presentar a los acusados ante los tribunales, en algunos casos, hasta por períodos de dos años.

        43.   Un segundo grupo compuesto por el Dr. Marco Tulio Bruni Celli, el Embajador Oliver Jackman, el Dr. David Padilla y la Dra. Relinda Eddie viajó a la región de la Artibonite.  En Saint Marc, la subdelegación se reunió con miembros de la Misión Civil, se entrevistó con el Comandante militar de la zona y visitó la Prisión de Saint Marc.  En Gonaives, la subdelegación se reunió con el Obizpo Gerard Dormevil y  se entrevistó con personas que habían sido víctimas de violaciones de derechos humanos por parte de los militares.

        44.   El tercer grupo, formado por el Dr. Patrick Robinson y la Dra. Meredith Caplan visitó el Centro Penitenciario de Puerto Príncipe, procediendo a entrevistar a un gran número de prisioneros, con la finalidad de informarse sobre su situación jurídica y las condiciones de dicha institución.  Por la tarde, la subdelegación recibió las denuncias individuales de violaciones de los derechos humanos presentadas por las víctimas o sus familiares.

        45.   El día 26 de agosto, la Delegación se reunió con el recién ratificado Primer Ministro, Sr. Robert Malval en su residencia.  El mismo día se entrevistó con los representantes de algunos de los principales partidos políticos:  Victor Benoit, Pierre André Guerrier, Dunois Eric Contave, Lucien Pardo, Evans Paul y Turnep Delpé del Front National pour le Changement et la Democratie (FNCD y el Comité Nacional del Congreso de los Movimientos Democráticos (KONAKOM); Gérard Pierre-Charles, Irvelt Chery y Patrick Norzéus de la Organisation Politique Lavalas (OPL); René Théodore del Mouvement de Reconstruction National (MRN); Reynolds Georges, Luc Audaute y Marcel Moise de la Alliance pour la Libération et Avancement d'Haiti (ALAH) y con Leslie Manigat del Ressemblement Democrates Nationaux Progressistes (RDNP). Por la tarde, la Delegación se reunió con los representantes de la Asociación de Industrias (ADIH), Sr. Claude Levy, Raymond Lafontant; y con los representantes del Mouvement des Paysannes, Amos Jonas, Aldajiste Pierre, Belanot Augustin, Jilaire Josef, Vilsaint Destinasse y Martine Alvarez.

        46.   Durante la visita in loco, la Delegación recibió numerosas denuncias que tienen las siguientes características comunes: primero, la Delegación escuchó testimonios reiterados en el sentido de que los derechos a la vida, la libertad personal, la integridad física y las libertades de expresión y reunión, están siendo constantemente violadas.  Segundo, el clima de temor e inseguridad que se ha producido en el país, ha generado movilizaciones de personas, internamente, en gran escala, desde las provincias a la capital y viceversa, buscando huir de la represión de los militares.  En su visita al interior del país, los testigos entrevistados por la Delegación estaban tan atemorizados por las represalias que pudieran sufrir de parte de las autoridades militares, que muchos insistieron en realizar las reuniones en la clandestinidad.  El patrón que surge de esos testimonios es la existencia de un grave abuso físico, algunas veces de familias enteras sospechosas de ser partidarias del Presidente Aristide.  La información obtenida durante esta visita in loco será analizada en detalle en el Capítulo IV del presente informe. 

        47.   Al finalizar la visita, la Delegación presentó su comunicado en una rueda de prensa que tuvo lugar, el 27 de agosto, en el Hotel Holiday Inn.


[ Índice | Anterior | Próximo ]

 


    [1]  Doc. OEA/Ser.L/V/II. 74. doc. 9, rev. 1, del 7 de septiembre de 1988.

    [2]  Doc. OEA/Ser.G. CP/RES. 537/90, del 23 de febrero de 1990.

    [3]  Doc. OEA/Ser.L/V/II.77, rev. 1, doc. 18, del 8 de mayo de 1990.

    [4]  Doc. AG/RES. 1048 (XIX-0/90), del 8 de junio de 1990.

    [5]  Doc. OEA/Ser.L/V/II.79, rev. 1, doc. 12, del 22 de febrero de 1991.

    [6]  Ver Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Haití 1993, pp. 54-56.