CIDHHeader.GIF (12169 bytes)

 

CAPÍTULO II

(...continuación) 

d.       La Reunión del Consejo Permanente de la OEA Celebrada el 7 de diciembre de 1987  

145.    La Organización de los Estados Americanos programó, de forma tentativa, una reunión de urgencia de su Consejo Permanente para el 4 de diciembre de 1987, a fin de considerar los recientes sucesos acaecidos Haití, pero la pospuso cuando el Gobierno haitiano ofreció enviar al Coronel Hérard Abraham, Ministro de Relaciones Exteriores, a Washington, el 7 de diciembre.  

146.    El Consejo Permanente se reunió el 7 de diciembre de 1987.  El Coronel Abraham, en su discurso pronunciado en esa reunión, culpó al CEP de la tragedia ocurrida el día de las elecciones, haciendo las siguientes críticas:  

1.                 El CEP excluido “sistemática y arbitrariamente” de las elecciones a ciertos candidatos, violando con ello, de diversas formas, la Constitución y la ley electoral que el propio CEP había elaborado;

2.                El CEP había fracasado en la organización técnica y material de las elecciones -muchos centros electorales no habían recibido las papeletas de votación u otro material electoral-;

3.                La decisión del CEP de declarar elecciones parciales había constituido una violación flagrante d ela ley electoral y, además, se había denunciado un fraude masivo en algunas áreas;

4.                El CEP había puesto en peligro la unidad y la soberanía de la nación al mantener vínculos estrechos con extranjeros.

147.    Durante la Asamblea General de la OEA celebrada en Washington, D.C., en 1987, el Sr. Reynold Leroy, Representante Alterno de Haití ante la OEA, visitó a esta a enviar observadores a las elecciones del 29 de noviembre.  La OEA designó a observadores a dos ciudadanos colombianos:  el Dr. Jaime Castro, ex Ministro del Interior y de Justicia, y el Dr. José Antonio Gómez, miembro del Parlamento.  El jueves anteriror a las elecciones, el Gobierno de Haití canceló los arreglos, manifestando que correspondía al CEP sufragar los gastos de viaje, hotel y seguridad.  La OEA no mantiene, por supuesto, relaciones con el CEP y los viajes tuvieron que ser cancelados.

148.    En la reunión del 7 de diciembre con el Consejo Permanente, el Coronel Abraham anunció que se establecería una Comisión Investigadora para dilucidar los actos de violencia registrados el 29 de noviembre.

149.    El Consejo Permanente aprobó una resolución en la que se reafirmaba el antiguo principio de no intrvencióny, a pesar de la complicidad del ejército en los actos de violencia del 29 de diciembre, solicitó al CNG que celebrara nuevas elecciones, la Resolución 489, "Solidaridad con el Pueblo de Haití", declara en us parte operativa:

1.    Deplorar los actos de violencia y desorden, y en especial la pérdida de vidas, en Haití.

2.          Expresar su convencimiento de que es necesario que se reanude el proceso democrático a instar al Consejo Nacional de Gobierno de Haití a que adopte todas las medidas necesarias para que el pueblo haitiano pueda expresar su voluntad a través de elecciones libres, sin presiones ni interferencias de ningún tipo. 

3.          Manifestar su solidaridad con el pueblo haitiano y reiterar su confianza en que alcanzará sus legítimas aspiraciones de paz, libertad y democracia. 

4.          Reafirmar que los Estados tienen el deber fundamental de abstenerse de intervenir directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro, conforme al artículo 18 de la Carta. 

5.          Autorizar al Secretario General, de acuerdo con los términos de la resolución CP/RES. 441 (644/86), a prestar la más amplia asistencia posible de carácter humanitario al pueblo haitiano. 

150.    Cabe destacarse que el Gobierno de Haití estuvo de acuerdo con esta Resolución.

 

D.  LAS ELECCIONES DEL 17 DE ENERO DE 1988 

a.         El Nuevo Cronograma Electoral del CNG 

151.          Después de la solicitud hecha el 7 de diciembre por la OEA a los militares haitianos de organizar nuevas elecciones, en Haití se declaró una huelga general de 8 horas en protesta por la asunción del control del proceso electoral por parte del CNG y para exigir que le fuera devuelto al CEP constitucional.  Se informó que, en respuesta, camiones llenos de tropas del ejército, armadas con rifles, patrullaron las calles durante la huelga.  Algunos periodistas señalaron que la fuerte presencia militar contrastaba marcadamente con el fin de semana de las elecciones, cuando se permitió que hombres armados recorrieran las calles baleando a votantes y periodistas mientras unos pocos soldados visibles hacían caso omiso de ellos o los ayudaban. 

152.    El 10 de diciembre de 1987, el CNG publicó el nuevo cronograma político. 

Diciembre 11, 1987 – Se nombrará a los nuevos miembros del CEP;
Diciembre 12, 1987 – Prestarán juramento los nuevos miembros del CEP;
Diciembre 18, 1987 – Se publicará el nuevo decreto electoral;
Diciembre 23, 1987 – Se publicará el decreto convocatorio de las elecciones;
Enero 17, 1988 – Se celebrarán las elecciones municipales, legislativas y presidencias;
Febrero 1, 1988 – Sumirán los escaños los miembros de la legislatura;
Febrero 7, 1988 – Prestará juramento el presidente electo. 

153.    El 11 de diciembre de 1987, el CNG anunció los nombres de nueve nuevos miembros del CEP, desconocidos en su mayoría, a pesar de que siete de las nueve organizaciones, mencionadas en la Constitución, se negaron a designar miembros nuevos, afirmando y dando apoyo así a la composición existente del CEP.  El CNG, en franco desafío a la Constitución constituyó su propio Consejo Electoral títere. 

154.    Los cuatro principales candidatos a la presidencia, Marc Bazin, Gerard Gougue, Lois Dejoie II y Sylvio Claude, anunciaron, mediante un comunicado adjunto, que no participarían en una nueva elección realizada bajo los auspicios del gobierno militar, criticando los continuos actos anticonstitucionales del gobierno militar al publicar el cronograma electoral aún antes de que se integrara un Consejo Electoral Provisional.  Los cuatro partidos políticos solicitaron la renuncia inmediata del CNG y anunciaron que mantenían conversaciones para proponer otro gobierno. 

155.    El 12 de diciembre, los nueve miembros del nuevo CEP prestaron juramento.  Los miembros del CEP original manifestaron que ellos habían sido los chivos expiatorios del fracaso de las elecciones y que sus nombres figuraban en la lista de condenados a muerte.  Todavía estaban en la clandestinidad o habían abandonado el país.  El Sr. Dejoie II manifestó que circulaba tal lista en Haití, con 152 nombres, entre los que se encontraba el suyo propio.58 

156.    El 17 de diciembre, el CNG promulgó la nueva ley electoral del nuevo CEP, que prohibe la presencia de observadores independientes en los centros electorales, aunque no la de soldados, y permite que las autoridades controlen las papeletas de cada votante. 

157.    La Ley Electoral establece penas de hasta dos años y multas de $200 para todo el que incite a la gente a que, “erróneamente”, se abstenga de votar.  Esta medida estaba claramente dirigida a la oposición, que exhortaba a boicotear de forma masiva las elecciones del 17 de enero de 1988.  También estipula la ley multas de hasta $200 y 25 días de arresto por cuestionar “injustificadamente” las cualidades de un candidato, medida que parece estar diseñada a evitar que se cuestionen los candidatos duvalieristas.  Además, la nueva ley también suprime la “independencia” del CEP dado que sus decisiones están sujetas a revisión judicial por parte de la Suprema Corte integrada por miembros elegidos a dedo. 

158.    La Ley Electoral estable, además, que los candidatos deben imprimir y distribuir sus propias papeletas de votación y que, el día de la elección, los votantes deben presentar las papeletas al presidente del centro electoral, quien las inspeccionará para asegurar que sólo se presentará una papeleta por centro electoral, lo que permite que los funcionarios electorales y gubernamentales verifiquen a qué candidato ha elegido cada votante antes de que deposito su voto en la urna. 

159.    Ya a mediados de diciembre, las Fuerzas Armadas habían detenido a m[as de 50 haitianos sospechosos de haber participado en las brigadas de vigilancia surgidas para proteger las elecciones contra la violencia, pero no se supo de ningún arresto efectuado en relación con las masacres ocurridas el día de las elecciones ni con otros actos de violencia registrados durante ese período.  La Comisión investigadora del CNG no había aún presentado su informe sobre los sucesos acaecidos el 29 de noviembre de 1987.  

b.         El Boicot realizado por los Partidos Políticos Unidos 

160.    El 17 de diciembre de 1987, los cuatro candidatos principales a la presidencia, que habían formado conjuntamente un Comité de Acuerdo Democrático (Comité d’Entente Democratique – CED) para boicotear las elecciones, emitieron una declaración conjunta en la cual manifestaban que el CNG carecía ya de autoridad moral o política para organizar elecciones libres; que el decreto del 29 de noviembre por el cual habían quedado cesantes los nueve miembros del CEP constituía un intento de golpe de estado contra la soberanía del pueblo; y que el cronograma electoral del CNG, que establece la fecha en que debía publicarse ley electoral, constituía una interferencia anticonstitucional en cuanto a la autonomía del CEP. 

161,    Los partidos políticos alegaron que todos los actos de violencia registrados en noviembre, incluida la masacre de votantes en los centros electorales, habían sido perpetrados por macoutes asesinos que contaban con el apoyo de un sector pro macoutes del ejército.  El CNG no ha hecho el menor intento de arrestar a las personas responsables de esos asesinatos a pesar de que se conoce su identidad. 

162.    Los partidos políticos también alegaron que las garantías ofrecidas por el CNG los días 25 y 27 de noviembre de en relación con la seguridad, habían falsamente convencido a la población de que el ejército la protegería.  De hecho, alegaron los políticos, el reclutar ex macoutes para unidades clave de las Fuerzas Armadas constituye una traición flagrante a las promesas hechas por el CNG, y de naturaleza tal que destruye el honor de los militares haitianos, añadiendo que, en consecuencia, los hechos ocurridos el 29 de noviembre dieron la impresión de que la población había sido objeto de una verdadera emboscada. 

163.    Dada la falta de confianza en el CNG por parte de los partidos políticos, estos pidieron la renuncia de los miembros del gobierno y propusieron una fórmula para la formación de un nuevo gobierno cívico-militar de cinco miembros que fueran “figuras destacadas en la lucha por la democracia, conocidas por su espíritu de independencia y su competencia y experiencia profesionales”-  De los cinco miembros, tres serían civiles y dos, militares, que gozaran de la confianza del pueblo para formar un gobierno de unión nacional.  Este CNG tendría a su cargo una doble tarea: la de constituir un CEP que reasumiera el proceso electoral acorde con las aspiraciones democráticas expresadas por el pueblo haitiano y la de despachar los asuntos de Estado hasta que el presidente libremente electo asumiera el poder. 

164.    El 21 de diciembre, se celebró una misa pública organizada principalmente por el Partido Demócrata Cristiano, en conmemoración de las víctimas de la violencia habida el día de las elecciones, con la asistencia, de unas 800 personas.  Según se informó, terminada la misa, unas 25 iniciaban una marcha desde la Catedral, portando tres ataúdes de cartón envueltos en banderas negras cuando fueron tiroteados por policías y soldados uniformados.  El saldo de un muerto y cuatro heridos. 

165.    La Conferencia Episcopal hizo una declaración el 24 de diciembre, solicitando que se estableciera un diálogo para resolver la crisis que se vivía.  El CED pidió a la agente que permaneciera en sus hogares desde las 18 horas de la Nochebuena hasta las 6 de la mañana del día de Navidad y que a las 12 de la noche hicieran bulla durante 15 minutos.  En Jacmel no se celebró la misa de gallo pero se dijo que los jóvenes, los sacerdotes y otras personas, habían rezado por Haití desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana.  A las 23:30 se cerraron las puertas de todas las iglesias para evitar choques con las tropas que según se informó, patrullaban las calles de Jacmel. 

166.          Algunos diplomáticos extranjeros alentaron a los líderes de la oposición a unirse para elegir un solo candidato y a participar en las elecciones del 27 de enero y, además, intentaron encontrar un candidato aceptable tanto para los militares como para los votantes.  Los cuatro líderes de la oposición rechazaron ese plan aduciendo que la situación era tal que no existía un candidato de posición intermedio. 

167.    El Teniente General Namphy, en su mensaje de Año Nuevo a la nación, emitido el 1 de enero de 1988, hizo un llamamiento a la unidad nacional y a un “compromiso histórico”.  “El compromiso histórico que debimos haber hecho hace unos meses todavía puede hacerse”, dijo, porque puede lograrse un consenso “por mínimo que sea” y “dar buenos frutos”. 

168.    El 1 de enero de 1988, diversos grupos de derechos humanos, tres organizaciones laborales y otras organizaciones populares emitieron la “Declaración del Pueblo Haitiano en Apoyo de la Democracia tras la Masacre del 29 de noviembre”.  En ella se expresaba que toda elección organizada por el CNG era anticonstitucional, se exigía que fuera restablecido el CEP original y se solicitaba la formación de un nuevo gobierno provisional “no relacionado con la dictadura de los macoutes”, que pudiera representar la voluntad de cambio expresada por el pueblo y garantizar elecciones libres y honestas, acordes con la Constitución. 

169.    El Comité de Acuerdo Democrático, así como otros líderes civiles y religiosos, amenazaron con realizar un boicot para desacreditar el resultado de las elecciones del 17 de enero y finalmente derrocar al gobierno militar presidido por el Teniente General Namphy.  Dos de los candidatos  -Louis Dejoie II y Sylvio Claude- solicitaron nuevamente la presencia de una fuerza multinacional de paz para garantizar las elecciones. 

170.    El Sr. Leslie Manigat, presidente de la Asamblea Demócratas Progresistas Nacionales, anunció que participaría en las elecciones del 17 de enero y, en su discurso transmitido por la televisión, recalcó que estaría atento y retiraría su candidatura si hubiera manipulaciones o irregularidades obvias. 

171.    El CEP original pidió a otros demócratas que no participaran en la elección organizada por los militares para no “traicionarnos” y para “honrar a los muertos del 29 de diciembre”.  Siete candidatos presidenciales, que abarcaban un 90% del electorado, se rehusaron a participar. 

172.          Además, 64 candidatos a diputados y senadores anunciaron que retiraban sus candidaturas en señal de protesta contra el CNG presidido por el Teniente General Namphy, declarando que actuaban “dentro del mismo marco de referencia” que los líderes de los cuatro partidos políticos más importantes y los principales candidatos a la presidencia, que actuaban dentro del marco de referencias del Comité de Acuerdo Democrático. 

173.    El 4 de enero de 1988, las elecciones de los Consejos Administrativos para las Secciones Comunales (CASECS), programadas para el 17 de enero de 1988, fueron postergadas hasta el 31 del mismo mes. 

174.    El Consejo Electoral formado por el CNG, descalificó a 11 de los candidatos a presidente, proclamados por sí mismos, entre los que se encontraban ocho de los duvalieristas que habían sido descalificados por el CEP original. 

175.    El 15 de enero de 1988, la Corte Suprema, que según la nueva Ley Electoral, tenía atribuciones para revisar las decisiones del CEP creado por el CNG, excluyó a 5 de los 8 candidatos duvalieristas de las elecciones del 17 de enero, pero autorizó las candidaturas de tres duvalieristas menos conocidos.  A diferencia de la violencia producida por las descalificaciones del 2 de noviembre de 1987, esta vez no se registró disturbio alguno. 

176.    El 16 de enero, un día antes de las elecciones, la oposición declaró una huelga que prácticamente paralizó Puerto Principe.  La campaña electoral fue escasa y, según se informó, el ambiente de esperanza prevaleciente en las elecciones de noviembre fue reemplazado, en éstas, por el de derrota.  

177.    Siete ex-candidatos acordaron participar en las elecciones organizadas por los militares, inclusive Hubert De Ronceray, Grégoire Eugene y Leslie Manigat.  Las elecciones se celebraron sin registrarse violencia alguna, y las calles de Puerto Principe fueron patrulladas por tropos en carruajes blindados. 

178.    Se registraron irregularidades en forma generalizada dado que no había la intención de que el voto fuera secreto.  Se permitió votar a personas menores de dieciocho años y se hizo caso omiso de que una sola persona votara varias veces y de los frecuentes fraudes cometidos.59

 

c.         Los resultados de las elecciones del 17 de enero de 1988 

179     Los líderes de la oposición criticaron las elecciones y declararon que el boicot había sido un triunfo.  El CEP nombrado por el CNG, por el contrario, manifestó que el Sr. Leslie Manigat había obtenido 534,080 votos de un total de 1.062.016 y proclamó que había “ganado” las elecciones con el 50.3% de los votos, evitándose así la necesidad de recurrir al desempate. 

180.    La oposición declaró que sólo habían votado entre 80.000 y 250.000 habitantes, es decir, a lo sumo el 8% del total de tres millones de votantes.  Dado el éxito del boicot, los líderes de la oposición manifestaron que procurarían que las elecciones fuesen anuladas y que seguirían trabajando para lograr que el CNG renunciase. 

181.    La oposición (el CED) propuso al pueblo haitiano que el 8 de febrero se hiciese una huelga general y que el 7 fuese un día de duelo y censura nacional. 

182.          Veinticuatro horas antes de integrarse el nuevo gobierno, el General de División Williams Regala pasó a retiro en las Fuerzas Armadas para poder asumir el cargo de Ministro del Interior y Defensa Nacional. 

183.          Algunos candidatos, tales como Grégoire Eugene y Hubert De Ronceray, condenaron las irregularidades de las elecciones.  El reverendo Sylvio Claude manifestó que no había habido elecciones sino “nombramientos”. 

184.    La Conferencia Episcopal criticó la forma en que se habían celebrado las elecciones.  En un mensaje leído por el Monseñor Joseph Lafontant, Obispo Auxiliar de Puerto Principe, la Conferencia Episcopal declaró que ésta creía que las elecciones no habían ido ni libres ni serias, denunciado que habían votado niños y enfermos mentales, que se había permitido que una sola persona emitiera varios votos y que el voto no había sido secreto. 

185.          Además, los Obispos criticaron la campaña dirigida contra la Iglesia, el arresto de muchos ciudadanos bajo pretexto de hacer campaña contra las elecciones y la persecución y detención de que fueron objeto líderes de grupos campesinos, autoridades eclesiásticas y líderes de la campaña de alfabetización Misyon Alfa.

 

d.         La toma del mando de Leslie Manigat el 7 de febrero de 1988 

186.    El 7 de febrero de 1988, asumió la Presidencia de Haití Leslie Manigat ex profesor de ciencias políticas que había sido directo de la oficina de Asuntos Políticos del Ministerio de Relaciones Exteriores desde 1957 hasta 1960, fecha en que rompió sus relaciones con François Duvalier y emprendió su exilio de 23 años transcurridos en Francia, los Estados Unidos y Venezuela. 

187.    En su discurso inaugural, el Presidente Manigat hizo un llamado a la reconciliación nacional con la oposición que había boicoteado las elecciones en las que él había sido elegido. 

188.          Algunos miembros de la oposición que habían boicoteado las elecciones, como el Sr. Marc Bazin, pidieron al Presidente Manigat que investigara los asesinatos de los candidatos Athis y Volel y los ocurridos el 29 de noviembre, a fin de establecer la legitimidad y que estableciera un calendario para aplicar varias medidas estipuladas en la Constitución como la descentralización administrativa y la creación de asambleas departamentales y tribunales de cuentas. 

189.    El 23 de enero, la Conferencia Episcopal había expuesto la “abstención de la mayoría” de la población en las elecciones del 17 de enero y denunciado el fraude generalizado en la votación.  Los Obispos advirtieron que esas elecciones, a pesar de no haber producido muertos, constituían un desafío a la moral política del país, declarando que “lo que está en juego aquí es el futuro del pueblo, su evolución y su progreso”.  Contraponiéndose a la noción de que el gobierno de Manigat fuera una democracia, los Obispos preguntaban: ¿Cuál puede ser el futuro del pueblo sin una sociedad democrática?  La iglesia aconsejó al pueblo que no recurriera a la violencia porque ésta sólo engendra más violencia e hizo un llamado al diálogo entre los diversos sectores representativos de la población. 

190.    Ese diálogo jamás se inició.  El Presidente Manigat formó un gabinete con personas estrechamente vinculadas al período de Duvalier.  El General de División William Begala, que había pasado a “retiro”, pudo asumir el cargo de Ministro de Defensa.  El Artículo 269 de la Constitución establece que la Policía esté adscripta al Ministerio de Justicia cuando, de hecho, lo está al Ministerio del Interior.  El autonombramiento del Teniente General Namphy como Comandante en Jefe no fue cuestionado ni sometido a la Asamblea Nacional como lo prescribe la Constitución.  No cupo duda alguna de que a pesar de haber asumido la Presidencia un civil, los militares seguían ejerciendo el poder. 

191.    En cuanto concierne al Parlamento haitiano, y dado que ningún candidato de los partidos que boicotearon las elecciones habían participado en ellas, es probablemente cierto el reclamo hecho por Jean-Claude Duvalier desde el exilio de que su popularidad no había manguado y que de los miembros de la Asamblea Nacional el 60% era duvalierista.60  Es lógico pensar que si hay alguien que sabe quién es duvalierista en Haití, ese alguien es Jean-Claude Duvalier.  La composición del parlamento constituye una contravención flagrante del Artículo 291 de la Constitución que excluye a todo duvalierista de la posibilidad de aspirar a un cargo público por un período de diez años. 

192.    Tres ex Ministros duvalieristas cuyas propiedades les habían sido confiscadas por el CNG, pudieron recuperarlas merced a una decisión judicial tomada durante el Gobierno de Manigat. Cuatro organizaciones de derechos humanos protestaron por estas “escandalosa” restitución en favor de Frantz Merceron, Jean-Robert Estimé, Mario Théard y Jean Sambour.  El 19 de enero de 1988, el Ministro de Relaciones Exteriores declaró que esas medidas judiciales ni existían ni se habían tomado.61 

193.    Los miembros de la Comisión Investigadora creada para establecer la autoría de la masacre del 29 de noviembre no pudieron identificar a las personales responsables,62 a pesar de lo cual dicen en su informe que: “A juicio de la Comisión, hay razón para creer que los Macoutes y los duvalietistas, proscrita su posibilidad de pelear pero forzados a defenderse, pueden haber cometido esos actos”.  El informe se concluyó supuestamente, el 15 de enero pero no se hizo público sino en abril. 

194.    En el informe se concluye que “las elecciones del 19 de noviembre, de haberse celebrado, hubieran contribuido a que asumieran el poder los candidatos del Frente Nacional de Acción Concertada, candidatos que hubieran presentado una alternativa básicamente antiamericana.

 

E.         EL GOLPE DE ESTADO DEL 20 DE JUNIO DE 1988 

a.         El intento del Presidente Manigat de consolidar su poder frente a los militares 

195.    El Sr. Leslie Manigat, después de haber sido depuesto como Presidente por los militares, declaró que había sido depuesto primordialmente porque el ejército y la policía se habían opuesto a las acciones tomadas por él para disminuir la corrupción y el tráfico de drogas a los Estados Unidos. 

196.    El Sr. Manigat reveló que varias semanas antes del golpe de Estado había comenzado a investigar el papel desempeñado por oficiales del ejército y la policía en el tráfico de drogas y otras actividades delictivas.  “Mi esfuerzo tuvo oposición”, dicen que expresó Manigat.  “Yo sabía que me estaba arriesgando a tener una confrontación con aquellos dedicados a actividades corruptas de contrabando y drogas”,63 añadieron que cuando quiso echarlos del gobierno fue depuesto por ellos. 

197.    El 10 de marzo de 1988, el Coronel Jean Claude Paul, comandante del cuartel militar Dessalines, fue acusado por un Jurado de Miami de haber conspirado con su hermano y su ex mujer, en 1986, para introducir en los Estados Unidos, un cargamento de más de 400 kilos de cocaína procedentes de su casa de campo de Haití, donde contaba con una pista de aterrizaje secreta.  De ser juzgado y encontrado culpable por un tribunal de los Estados Unidos, podría recibir una pena máxima de 45 años de prisión y una multa de hasta 375.000 dólares. 

198.    El 5 de abril de 1988, el Sr. Osvaldo Quintana, comerciante de Miami e informante en materia de drogas, testificó ante la Subcomisión de Terrorismo, Narcóticos y Comunicaciones Internacionales, del Senado de los Estados Unidos, declarando que el Coronel Jean Claude Paul le había solicitado ayuda para introducir en los Estados Unidos un contrabando de más de 400 kilos de cocaína.64 También declaró que una vez, el Coronel Paul pasaba por la aduana de Haití con una maleta que contenía su pistola y cocaína destinada a los Estados Unidos y que cuando el detector de metales dio la alarma, los funcionarios de aduanas lo reconocieron y saludándolo, lo dejaron pasar.65 

199.    Según informes emanados de una audiencia ante otra subcomisión del Senado norteamericano celebrada el 21 de mayo de 1988, en el contrabando de drogas figuraban altos cargos del gobierno haitiano, inclusive el General William Regala, Ministro del Interior y de Defensa hasta el 17 de septiembre de 1988, y su funcionario de enlace con la Drug Enforcement Administration”.66  Un testigo, el Sr. Fritz Pierre Louis, ex teniente del ejército haitiano que luego desertó, declaró que “él mismo había entregado cocaína confiscada en redadas al Coronel Paul sólo para verla desaparecer”, y que estimaba que “el 70% de las fuerzas del poderoso cuartel Dessalines del Coronel Paul participaba en el tráfico de drogas”.67  De acuerdo con la Drug Enforcement Agency, de los Estados Unidos, “Haití se encuentra situada en una ruta natural de tráfico de drogas que arranca en Colombia, y sirve de posta para los aviones y los barcos en su último tramo de la ruta hacia las Bahamas y Florida".68 

200.    El 14 de junio de 1988, el Teniente General Namphy, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, sin dar explicación alguna mandó llamar al Coronel Paul y a nueve oficiales y les asignó nuevos destinos.  Trasladó al Coronel Paul a la Sede Central del Ejército, nombrándolo Jefe Auxiliar de Personal, G-2 en lugar del Coronel Morton Gousse, que había sido promovido a Brigadier General.  El Teniente Coronel Guy François, segundo en el orden de mando del cuartel Dessalines, fue nombrado Jefe. Se dice que entonces, el Coronel Paul llamó por teléfono al presidente Manigat indicándole que se negaba a aceptar la resignación.69  Según se ha informado también contaba con el apoyo de los 700 soldados del cuartel Dessalines.70 

201.    El 15 de junio, el Presidente Manigat emitió un comunicado en el que declaraba que las decisiones de reasignar cargos dentro del Ejército se habían tomado sin conocimiento previo del Presidente de Haití quien, de conformidad con la Constitución, es jefe de las Fuerzas Armadas aunque no las comande en persona.  El Presidente, en su comunicado: 

Ordenó el restablecimiento del status quo ante –es decir, ordenó el retiro de la decisión- como medida de conservación más acorde con el interés nacional mientras se espera una solución definitiva que, según la política de cambio del gobierno constitucional de Haití, tiene por objetivo la democratización y modernización de las fuerzas armadas de Haití, para ponerlas al servicio del desarrollo de la nación”.71

202.    A juicio del Presidente Manigat, lo que estaba en juego no era el destino del Coronel Paul sino el principio de la supremacía del poder civil sobre el militar.  En el testimonio presentado a la Comisión, el depuesto Presidente Manigat explicó la situación en los términos siguientes: 

Yo era el jefe constitucional del ejército. (…) Y estabamos decididos a defender el principio básico de la supremacía del poder civil sobre el militar (…).  Nosotros presentamos y promovimos el principio de la supremacía del poder civil sobre el militar.  Esta es la esencia del problema.

203.          Después de emitido el comunicado,72 las fuerzas armadas emitieron un comunicado de prensa retirando “temporalmente” la orden de reasignaciones y reafirmando la lealtad de los militares hacia el gobierno, sin mencionar al Presidente Manigat.  Una parte importante del comunicado leía: 

… se decidió, después de una reunión celebrada entre el Presidente de la República y los Ministros de Defensa Nacional, Fuerzas Armadas, Servicio Militar y Servicio Civil, rescindir temporalmente las medidas citadas.  El Alto Mando de la Fuerzas Armadas de Haití desea reafirmar la total lealtad de la institución al gobierno de la nación dentro del marco de las disposiciones de la Constitución y la ley, así como su determinación de participar en el programa general de desarrollo del gobierno de la República.73

204.    El 16 de junio, el Presidente Manigat realizó su conferencia de prensa con periodistas nacionales y extranjeros en el Palacio Nacional sobre los sucesos recientes.  En ella anunció, públicamente, el reciente éxito de las fuerzas del orden contra “ciertas personas” que cometían actos de violencia y creaban el estado de inseguridad prevaleciente”,74 y declaró que las fuerzas del Cuartel Dessalines habían capturado a once personas, de las cuales sólo una era civil. 

205.    En el testimonio que el depuesto Presidente Manigat ofreció a la Comisión, declaró que el Teniente General Namphy había organizado la inseguridad prevaleciente en el país y había trasladado al Coronel Paul para poner en libertad a esas once personas. 

206.    En la conferencia de prensa del 16 de junio, el Presidente Manigat expresó que, a su juicio, la crisis se había superado gracias al diálogo de cuatros horas mantenido entre él y el alto mando del ejército y al comunicado de prensa mediante el cual se cancelaron los traslados. 

207.    El 17 de junio, el Presidente Manigat “retiró” al Teniente General Namphy por haber ordenado el mencionado traslado en contravención de las “normas constitucionales” y lo puso bajo arresto domiciliario.  Además, nombró Comandante en Jefe al Coronel Morton Gousse, promoviéndolo al Brigadier General.  Los Generales Carl Miche Nicolas, Jefe del Estado Mayor y Wilthan Lherisson, miembro del Estado Mayor, fueron retirados por “insubordinación” al comenzar a aplicar ciertas medidas que habían sido anuladas por el Presidente Manigat, tal como la de trasladar al Coronel Jean-Claude Paul al Cuartel Central del Ejército.75

208.    En el testimonio presentado a la Comisión, el Presidente Manigat declaró que el Teniente General Namphy había estado preparando un golpe de Estado contra su gobierno, que debía realizarse en una fecha posterior, y que no había sido suficiente el arresto domiciliario sino que también había tenido que tomar medidas contra otros miembros del complot.76  En consecuencia, el 19 de junio, el General Morton Gousse, con la venia del Presidente Manigat, reasignó a más de 30 oficiales de la policía y las fuerzas armadas.  Así, se ordenó el retiro del Coronel Grégoire Figaro, Jefe de la Policía, sustituyéndolo por un militar moderado que había sido jefe del Departamento de Tránsito; el Capitán Ernest Ravix, director del puerto de Saint Marc, fue destinado a un remoto sitio del sur de Haití.  El Coronel Prosper Avril, Inspector de la Guardia Presidencial y ex miembro del gobierno provisional que remplazó a Jean Claude Duvalier, fue nombrado Jefe de las oficinas de Agregados Militares, del Cuartel Central del Ejército.77  La reasignación de ciertos militares poderosos prepararon el camino del golpe.

 

b.         El Golpe de Estado del 20 de junio de 1988 

209.    Más de un observador predijo que el resultado de esta política se divide y conquistarás con los militares podría dar lugar al derrocamiento del Presidente Manigat.78  El Teniente General Namphy fue puesto en libertad, aproximadamente a las 4 de la mañana del domingo, por un oficial y otros partidarios suyos que luego procedieron a tomar el Palacio Nacional.  A la 1:20 de la mañana del lunes 20 de junio, el Teniente General Namphy apareció en televisión, con casco de acero y ametralladora, anunciando que el ejército había tomado el poder. 

210.    El depuesto presidente Manigat declaró a la Comisión que a las 2 de la mañana del domingo, después del anuncio del Teniente General Namphy transmitido por televisión, la residencia presidencial que él ocupaba había sido atacada con tanques cuyos tiros destruyeron el piso superior.  El Presidente Manigat se rindió en presencia de 20 personas, entre las que se encontraban su esposa y sus padres, y a continuación fue trasladado a  un campo de aviación, donde quedó bajo custodia hasta que su avión militar lo transportó a la República Dominicana.  El Sr. Manigat testificó ante la Comisión que: 

(…) mi casa fue atacada con armas de fuego y tanques.  A las 2 de la mañana balearon mi casa.  Tres militares –el Coronel Posper Avril, y los Mayores Henri-Robert Augustin y Marc Chales- organizaron el asalto mientas la guardia presidencial se apoderaba de los únicos tanques blindados de Haití y liberaba al Teniente General Namphy, transportándolo al Palacio Nacional.79

          El Sr. Manigat manifestó que el apoderarse de los tanques armados había sido la clave del éxito del golpe de Estado.

 

c.         La toma del mando por parte de un gobierno militar 

211.    El Teniente General Namphy tomó el poder mediante un golpe incruento y se proclamó Presidente, con el Coronel Jean-Claude Paul a su lado, anunciando que “no es sólo el Ejército.  Todos son ahora el Ejército porque este es el ejército que va a dirigir este país como tiene que ser dirigido”.80 También anunció que gobernaría por decreto y que debido al golpe, la Constitución de 1987 perdía su vigencia.  Quedaron bajo arresto, en Fort Dimanche, militares de alto mando del gobierno de Manigat, se cerró el aeropuerto internacional y las calles estaban prácticamente desiertas.  No se registraron manifestaciones en protesta por el derrocamiento del Presidente Manigat. 

212.    El mismo 20 de junio, el Teniente General Namphy anunció la formación de un nuevo gobierno integrado por once ministros, todos militares y reasignó a los militares para anular las medidas tomadas por Manigat.  Los Generales Michel Nicolas y Lherisson, retirados por Manigat, fueron reincorporados y nombrados Comandante en Jefe y Comandante en Jefe Auxiliar del Ejército respectivamente, el Coronel Fígaro fue promovido a Brigadier General y restituido como Jefe de la Policía; el Coronel Prosper Arvril fue promovido y nombrado General Adjutor de las Fuerzas Armadas.  El Brigadier General Charles Louis, partidario de Manigat y Jefe de la Guardia Presidencial, fue pasado a retiro, pero no fueron removidos ni el Coronel Jean-Claude Paul ni el General Regala.  Este último volvió a ser nombrado Ministro del Interior y Defensa Nacional, cargo que había ocupado durante el período del CNG. 

213.    El Teniente General explicó que las Fuerzas Armadas habían tenido “nuevamente el deber de tomar las riendas del poder” porque el Sr. Manigat había “tomado un camino que lo conducía irremediablemente hacia la fuerza más brutal de dictadura”.81  El mayor defecto de Manigat había sido intentar dividir a los militares y subordinarlos al control civil.  En una entrevista concedida al diario francés Libération, el Teniente General Namphy declaró que el Presidente Manigat había contravenido la Constitución y los reglamentos militares al negarse a aprobar el traslado administrativo del Coronel Paul, decisión tomada por el Comandante en Jefe, añadiendo que: 

No pudimos permitirle que desestabilizara al Ejército.  El asunto del Coronel Paul y la decisión de retirarme a mí estaban dirigidos a producir eso.  Actuamos para asegurar que el Ejército no fuera dividido y creo que, para el Ejército, el golpe fue la mejor solución porque surgió de él con una mejor imagen y una mayor unidad.82

 

d.         El calendario político del Teniente General Namphy 

214.    En la citada entrevista con Liberation, el Teniente General Namphy declaró que “no es el momento adecuado para celebrar elecciones en Haití,83 agregando que “ha quedado demostrado que no puede haber ni elecciones ni un presidente electo en las condiciones presentes.84 

215.    A pesar de alegarse que el golpe militar se había dado en nombre de la democracia85 y debido a las supuestas violaciones de la Constitución por parte de Manigat, el Teniente General Namphy enunció que no se celebrarían elecciones y que la Constitución de 1987 quedaba derogada. 

216.    El Sr. De Ronceray, presidente del partido Movilización para el Desarrollo Nacional (MDN) fue la primera figura política que hizo comentarios sobre el golpe.  En la entrevista mantenida con la Comisión, el Sr. de Ronceray manifestó que el 11 de febrero de 1988, su partido había decidido no reconocer el gobierno Manigat-Celestin por considerarlo ilegítimo.  A su juicio, unos pocos militares habían puesto a Manigat en el poder y luego lo habían derrocado.  El Sr. De Ronceray expresó su esperanza de que un gobierno militar reemprendería el proceso democrático. 

217.          También el reverendo Claude había invitado a los militares a derrocar a Manigat, pero en vista de las declaraciones del Teniente General Namphy de permanencia indefinida de los militares en el poder, apeló a la Comisión para que ésta solicitara a la comunidad internacional que se aislara a Haití y se cortara toda ayuda, incluida la humanitaria, hasta que cayera el gobierno militar. 

218.   El 8 de julio, en su primer discurso importante sobre el futuro de la nación el Teniente General Namphy anunció que el gobierno militar estaba comprometido a establecer el “proceso democrático”, que se adelantaría con la creación de instituciones políticas confiables en la que participarían todos los sectores de la sociedad.86  A fin de organizar el gobierno, la Constitución de 1987, que “se apartaba mucho de nuestras aspiraciones”, sería remplazada con una carta nueva, igualmente democrática” que se someterá a la aprobación del pueblo.87  La “lucha contra la corrupción” continuará y “no se escatimará esfuerzo alguno para crear un ambiente en el que pueda florecer la iniciativa privada.88  El Teniente General Namphy hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad a participar “a nuestro lado, en los esfuerzos destinados a implantar en el país una vida normal, elemento indispensable para alcanzar con éxito el proceso de democratización.  Las elecciones políticas irán cobrando cuerpo a medida que se establezca la normalización. 89

219.          Algunos políticos destacados, como el Sr. Marc Bazin, líder del Movimiento para el Esclarecimiento de la Democracia en Haití (MIDH), en un discurso pronunciado el 28 de julio de 1988 instó a que se tomara la palabra del Teniente General Namphy y los distintos sectores de la sociedad participaran en un diálogo, dado el innegable hecho de que era el ejército quien ostentaba el poder.90  Otras figuras políticas, como el reverendo Claude, rechazaron la idea del diálogo con el Teniente General Namphy, manifestando que no podía haber diálogo sin la Constitución de 1987 y que el resultado del diálogo mantenido con el CNG que había presidido el Teniente General Namphy había sido los sucesos del 29 de noviembre de 1987 y del 17 de enero de 1988.  El 5 de agosto de 1988, el Teniente General expresó que estaba dispuesto a dialogar con la oposición siempre que ésta no cuestionara su autoridad:  “En el tren hay lugar para todos, pero todo el que lo aborde debe estar preparado a aceptar las condiciones del conductor”.

 

F.         EL GOLPE DENTRO DEL GOLPE, DEL 17 DE SEPTIEMBRE DE 1988 

a.         El ataque a la iglesia de San Juan Bosco 

220.    El domingo 11 de septiembre de 1988, un nutrido grupo de asaltantes atacó a los casi 1.000 feligreses que se encontraban en la iglesia de San Juan Bosco mientras el padre Jean-Bertrand Aristide oficiaba misa.  La brutalidad del ataque perpetrado por hombres armados con revólveres y machetes arrojó un saldo de al menos una docena de muertos y 77 heridos que debieron ser hospitalizados.  Los asaltantes, que vestían ropas civiles pero lucían brazales rojos, entraron al templo al grito de “comunistas, comunistas” y apuntaron al padre Aristide (destacado opositor del régimen militar) y a los feligreses que vestían de blanco porque los grupos de la oposición habían exhortado a los haitianos a vestir así o a desplegar banderas blancas el domingo, en señal de protesta por los planes del Teniente General Namphy de reescribir la Constitución de 1987.  A pesar de que en la acera de enfrente había un destacamento militar, y otros tres en las cercanías, la policía y los soldados, según testigos oculares, miraban lo que sucedía en lugar de ayudar a las víctimas.  Terminado el asalto, que duró tres horas, la iglesia fue incendiada, por lo que fue imposible determinar el número exacto  de muertos, dado que se cree que algunos cadáveres fueron calcinados por el fuego.  Este fue el tercer ataque perpetrado en el transcurso de una semana contra el padre Aristide y la iglesia de San Juan Bosco.  El 4 de septiembre, los guardaespaldas del padre Aristide habían desarmado a un hombre que trataba de entrar a la iglesia durante la celebración de una misa y, el 13 del mismo mes, la iglesia había sido rodeada y apedreada. 

221.    El Sr. Franck Romain, Alcalde de Puerto Principe y ex jefe de policía durante el régimen de Duvalier, manifestó públicamente que el padre Aristide había sido “justamente castigado”.  De acuerdo con una entrevista concedida a Radio Metropole, el Sr. Romain declaró que “el padre Aristide siempre ha predicado la violencia… y quien siembre vientos recoge tempestades”.  Testigos del suceso habían identificado a empleados municipales entre los atacantes, pero el Sr. Romain, al preguntársele al respecto, respondió: “No veo que tiene que ver conmigo… el hecho de que hubiera empleados (municipales).  El 12 de septiembre cinco hombres y una mujer aparecieron en la Télé National, estación televisiva controlada por el gobierno, admitiendo su participación en el ataque a la iglesia y amenazando con producir una “pila de cadáveres” en cualquier misa que oficiara Aristide.  Muchas personas consideraron que era un ultraje el que otros individuos pudieran aparecer en televisión, sin disfraz alguno, confesando su participación en esos sucesos y amenazando con perpetrar nuevos actos criminales sin temor alguno de ser arrestados por las autoridades.  Según se informó posteriormente, el 7 de septiembre, estos mismos individuos habían invadido la sala de maternidad del Hospital General de Puerto Principe, arrancando las sábanas de las camas de las pacientes en busca de una mujer encinta que había sido apuñalada durante el ataque a la iglesia.  Dijeron que querían matarla pero no pudieron encontrarla. 

b.         El derrocamiento del Teniente General Henri Namphy 

222.    Se dice que un grupo de oficiales retirados de la Guardia Presidencial, compuesta por 1.000 hombres, se sintió ultrajado por el ataque perpetrado contra San Juan Bosco y por el hecho de que el Teniente General Namphy no condenara el ataque atribuido a los Tontons Macoute y temió que de permanecer impunes, los Macoutes desbancarían al ejército como primera fuerza del país.  En consecuencia, después de nueve horas de choques esporádicos que comenzaron en la tarde del 17 de septiembre, estos oficiales derrocaron al Teniente General Namphy y asumieron el poder.  El domingo por la mañana, el Sargento Joseph Hebreux explicó que el golpe de Estado se había hecho con intento, de unos militares retirados, de restituir el honor a las Fuerzas Armadas de Haití y poner fin a un período de violencia y confusión fortuitas en la cadena de mando del ejército dirigida por el Teniente General Namphy.  El Sargento Hebreux presentó al nuevo Jefe de Estado, Prosper Avril, como “el militar más honesto” de las Fuerzas Armadas del país.  El Teniente General Avril declaró que había aceptado el nombramiento para “salvar al país de la anarquía y el caos”.  El Teniente General Namphy fue escoltado hasta el aeropuerto internacional y deportado a la República Dominicana al igual que lo que él había hecho casi dos meses antes, con el Presidente Leslie Manigat. 

223.    La partida del Teniente General Namphy ha producido una renovación del dechoukaj: varios Macoutes que habían participado en los ataques a la iglesia fueron aprendidos y quemados vivos en las calles, otros conocidos Macoutes son perseguidos y sus casas, saqueadas, y se dice que algunos Macoutes destacados, como Franck Romain y Claude Raymond, han pasado a la clandestinidad.  La ausencia de la justicia institucional ha traído como consecuencia, una vez más, que el pueblo se tome la justicia por sus propias manos. 

224.    Los jóvenes oficiales –y se dice que éste es un “golpe de las bases”- tienen la intención de pasar a retiro a todos los oficiales que hayan cumplido 30 años de servicio, han declarado que no necesitan tantos generales para un ejército tan pequeño y han solicitado que se establezca una clara división entre la policía y el ejército y se reinstaure la Constitución de 1987 con las modificaciones necesarias, aunque insisten en que se mantenga al Artículo 291 (la disposición antiduvalierista). 

225.    Es demasiado pronto (20 de septiembre de 1988) y los políticos haitianos son demasiado imprevisibles como para predecir la evolución de la situación política.  Acaso no tenga evolución alguna y mañana haya un contragolpe.  Pero esta “revolución” de las bases, en apariencia de los rangos inferiores del ejército, ofrece, cuando menos, la esperanza de que se reinstituya la Constitución, que se controle a los Macoutes y que se retorne al proceso de democratización.

 

CONCLUSIONES

 

          La Comisión ha llegado a la conclusión de que el gobierno militar de Haití se ha perpetrado en el poder a consecuencia de la violencia instigada por elementos de las Fuerzas Armadas del país que produjeron la masacre de votantes el 29 de noviembre de 1987, la manipulación de las elecciones del 17 de enero de 1988, el derrocamiento del Presidente Manigat el 20 de junio de 1988, por intentar éste subordinar el poder militar al civil, y la sustitución del Teniente General Henry Namphy por el Teniente General Prosper Avril mediante el golpe dentro del golpe, del 27 de septiembre de 1988. 

          Ya sea que los militares hayan “tomado” el poder, como lo proclamaron, o que éste les haya sido conferido por otras fuerzas, el Consejo Nacional de Gobierno (CNG) no demostró vocación alguna por la democracia durante el período que gobernó.  El CNG fue reorganizado el 21 de marzo de 1988, después de la renuncia del Sr. Gérard Gourgue, y tres de sus miembros fueron cesados a consecuencia de las demostraciones continuas realizadas con tal fin.  Uno de los miembros cesados por haber sido considerado un firme partidario del régimen de Duvalier, fue el entonces Coronel Prosper Avril. 

          El resultado del proceso de democratización, que duró casi tres años, ha sido el entroncamiento de los militares en el poder.  El Teniente General Namphy, que se proclamó Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas en 1987, en flagrante contravención de las disposiciones de la Constitución y en perjuicio del futuro presidente, se declaró Presidente sine die, derrocó al Presidente civil, suprimió la legislatura, abrogó la Constitución de 1987 y, de hecho, estableció una dictadura militar.  El Teniente General Prosper Avril ha sido puesto en el poder por un grupo de oficiales retirados que lo consideran “el militar más honesto de las Fuerzas Armadas de Haití”.  Su vocación por la democracia está aún por ser demostrada. 

          El elemento clave en este análisis consiste en que el pueblo de Haití, mediante la Constitución de 1987, procuró dejar a Duvalier y al duvalierismo en el pasado.  El alejamiento del Presidente Vitalicio Jean-Claude Duvalier no implicó el fin de la era Duvalier.  Los lemas de la oposición dechoukaj. en 1986 y 1988, y rache manyok, en 1987- eran un llamado a erradicar el duvalierismo y el ejército de la vida política nacional.  No obstante, la estructura del estado duvalierista ha permanecido gracias al uso de la fuerza bruta. 

          Es prematuro pronosticar cómo evolucionará la actual situación política, situación, que, en el mejor de los casos, se encuentra nuevamente en el punto de partida del 7 de febrero de 1986, cuando el pueblo haitiano recurrió a la Fuerzas Armadas en busca de ayuda para el proceso de democratización.  Este grupo de jóvenes oficiales, a diferencia de los altos rangos que han “gobernado” el país desde la partida de Duvalier, parece ser un microcosmo de la sociedad haitiana que, al igual que el pueblo haitiano, “aspira a restaurar el honor de las Fuerzas Armadas de Haití”. 

 

[ Índice | Anterior | Próximo ]


58.          Treaster: “Haitians, Benumbed” supra, véase la nota 15.  La Comisión ha recibido copias de una supuesta lista de condenados a muerte, fechada más recientemente el 25 de mayo de 1988.

59.     Véase James Rupert: “Haitians Boycott Vote: No violence reported”, The Washington Post, enero 18, 1988, donde declara que “El boicot –y las difundidas irregularidades en relación con la votación, observadas por periodistas haitianos y extranjeros- confirman las sospechas de muchos haitianos de que las elecciones han sido ilegales”.  Véase también Joseph Treaster: “New Elections Held by Haiti Leaders; Vote Appears Law”, New York Times, enero 18, 1988, donde dice: “El Gobierno militarmente dominado de Haití celebró hoy elecciones presidenciales pero la votación pareció ser escasa y numerosas las irregularidades, desde el voto múltiple hasta el voto de los menores de edad”.  Este periodista también afirmó que “No hubo intento de que el voto fuera secreto en la mayoría de los centros electorales visitados por periodistas extranjeros”.  También véase Howard French: Few Voters in Evidence at Provincial Polling Place”, New York Times, enero 18, 1988, y Clara Germani: “Haiti’s new leader seen as all over the political map”, Christian Science Monitor, enero 25, 1988, donde expresa: “Los observadores políticos sospechan que las elecciones han sido amañadas dadas las múltiples noticias de que ha habido irregularidades en los centros electorales, la distribución de papeletas de votación con el nombre de Manigat hecha por los soldados y la prohibición de que los observadors estuvieran presentes en el recuento de votos”.

60.     Paris Match, entrevista a Jean Claude Duvalier, febrero 17, 1988.

61.     Le Nouvelliste: “Protestation après une levée de séquestre en faveour d’anciens ministres du régime Duvalier”, marzo 8, 1988.

62.     Le Nouvelliste, abril 4, 1988.

63.          “Haitian Says Drive on drugs Led to His Ouster as Leader”, George Volsky, New York Times, junio 26, 1988.

64.          “Haitian Military Official Implicated in 86 Drug Plot”, Joe Pichirallo, The Washington Post, abril 6, 1988.

65.     Id.

66.     “Haiti is Becoming a Growing Hub of the Narcotics-Smugging Trade,” New York Times, mayo 23, 1988.

67.     Id.

68.     Id.

69    “Haiti’s President Rejects Military Order”, Joseph Treaster, New York Times, junio 16, 1988.

70.     Véase “Dessalines Soldiers interviewed” FBIS, junio 15, 1988.

71.          Comunicado del Presidente Manigat del 15 de junio de 1988. FBIS, junio 16, 1987, y Le Nouvelliste, junio 15, 1988.

72.     El testimonio completo se encuentra en los archivos de la CIDH.

73.     Texto del comunicado de  prensa “Armed Forces ‘Temporarily Rescind’ Measures”, emitido por el Cuartel General de las Fuerzas Armadas el 15 de junio de 1988, FBIS, junio 17, 1988, y Le Nouvelliste, junio 16, 1988.

74.     Véase el Capítulo III sobre  la campaña de violencia e inseguridad que caracterizó los últimos meses del gobierno de Manigat.

75.     “El Retiro Forzoso de Namphy y Otros”, comunicado del Presidente Manigat del 17 de junio de 1988, FBIS, junio 20, 1988.  Supuestamente el Teniente General Namphy fue “rechazado” cuando le pidió al Coronel Abelard, de los “Leopardos”, que cumpliera su orden por la fuerza.  Véase Joseph Treaster, “Haiti’s President Rejects Military Order”, New York Times, junio 20, 1988.

76.     Véase la nota 72.

77.     “More on Army Reshufffling”, FBIS, junio 20, 1988.

78.     Véase por ejemplo E. A. Wayne.  “Military Split Could Shake Haiti”, The Christian Science Monitor, junio 20, 1988.

79.     Véase la nota 72.

80.     Joseph Treaster: “Top Commander Declares Himself President of Haiti”, New York Times, junio 21, 1988.

81.          “Explica la toma del Poder”, mensaje a la nación del Teniente General Namphy desde el Palacio Nacional, junio 20, 1988, FBIS, junio 21, 1988; Le Nouvelliste, junio 21, 1988; y Clara Germani: “Haiti Army officer: No apologies for Brutal Army Rule”, The Christian Science Monitor, julio 11, 1988.

82.          “Namphy on Coup Reasons, elections, Army Role”, entrevista de Christian Lionet al Teniente General Namphy el 24 de junio de 1988, FBIS, junio 30, 1988, reproducida por Le Nouvelliste, junio 28, 1988.

83.     Id.

84.     Id.

85.     Id. en esta entrevista, el Teniente General Namphy declara que: Sólo el Ejército haitiano puede implantar la democracia en este país.  Esto lo declaró de forma categórica.  El Ejército haitiano es la única institución que puede implantar los derechos humanos en Haití.  No tengo temor de decirlo.  El Teniente General Namphy es el campeón de los derechos humanos en este país porque no saca la gente a la calle para que la maten.  En lugar de esto, la protejo.  Sólo el Ejército haitiano puede mantener el desarrollo, que es la única vía para establecer la democracia en Haití”.

86.          Declaración de Namphy sobre la Nueva ‘Carta Democrática’ “, mensaje a la nación del Teniente General Namphy, Presidente del Gobierno Militar, desde el Palacio Nacional, el 8 de julio de 1988, FBIS, julio 11, 1988, y Le Nouvelliste, julio 11, 1988.

87.     Id.

88.     Id.

89.     Id.

90.          “El Diálogo: Una Necesidad Absoluta”. mensaje de Marc Bazin emitido por el Canal 2 de Haití, el 28 de julio de 1988. agosto 2, 1988, “Más sobre el Diálogo”, FBIS, agosto 2, 1988.