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CONCLUSIONES A
la luz de los hechos y antecedentes expuesto precedentemente, la Comisi�n
Interamericana de Derechos Humanos, en pleno, ha llegado a la conclusi�n de que
el Gobierno de Nicaragua, de una manera grave, persistente y generalizada, ha
incurrido en las siguientes violaciones. a) El Gobierno de Nicaragua es responsable de graves atentados al derecho a la vida, en transgresi�n, adem�s, de las normas del derecho internacional humanitario, al reprimir excesiva y desproporcionadamente las insurrecciones que tuvieron lugar en septiembre pasado en las principales ciudades del pa�s. En efecto, los bombardeos de la Guardia Nacional a las poblaciones se hicieron indiscriminadamente y sin previa evacuaci�n de la poblaci�n civil, lo que trajo como consecuencia innumerables muertes de personas ajenas al conflicto y, en general, una situaci�n dram�tica; b) Igualmente, el Gobierno de Nicaragua es responsable de much�simas muertes ocurridas con posterioridad a los combates, en raz�n de os abusos cometidos por la Guardia Nacional en la llamada �operaci�n limpieza� y en otras acciones que tuvieron lugar varios d�as despu�s de terminadas las hostilidades, en las que se ejecutaron sumaria y colectivamente a numerosas personas por el solo hecho de habitar en barrios o caser�os donde hab�an actuado miembros del Frente Sandinista de Liberaci�n Nacional y se asesin� a j�venes y ni�os indefensos; c) El Gobierno de Nicaragua ha obstaculizado la labor de la Cruz roja al impedirle actuar debidamente durante los combates a fin de atender los heridos, recoger los cad�veres y, en general, llevar a cabo su labor humanitaria. Adem�s, dicho gobierno no es responsable de la muerte de socorristas de la Cruz roja y de la utilizaci�n indebida de ambulancias y del emblema de esa instituci�n; d) El Gobierno de Nicaragua es tambi�n responsable de muertes, graves abusos, detenciones arbitrarias y otras violaciones a los derechos humanos de grupos de campesinos; e) En los sucesos de septiembre pasado y a�n antes de ellos, se ha violado gravemente el derecho a la integridad persona, al aplicarse torturas y toros apremios f�sicos a numerosos detenidos; f) Una situaci�n especial, que preocup� hondamente a la Comisi�n, es la que se refiere a los menores. Adem�s de los numerosos adolescentes y j�venes que se encuentran detenidos en c�rceles comunes, en promiscuidad con delincuentes comunes, la Comisi�n pudo comprobar una represi�n generalizada por parte de la Guardia Nacional en contra de todo var�n entre los 14 y los 21 a�os de edad; g) La libertad f�sica de las personas se encuentra seriamente afectada, como lo demuestran las muchas detenciones arbitrarias que se produjeron a comienzos del mes de septiembre y que aumentaron posteriormente al suspenderse las garant�as constitucionales. Esta situaci�n, adem�s, se ve agravada por el sistema de administraci�n de justicia existente en Nicaragua, y por los poderes que gozan los Jueces de Polic�a, algunos de los cuales, incluso, son Comandantes de la Guardia Nacional, para imponer penas de privaci�n de la libertad de hasta seis meses, sin otro requisito que oir al sindicato y por las facultades que tienen los tribunales militares para juzgar, en per�odos de emergencia, a los civiles. De lo dicho se desprende que ha habido violaciones a los derechos de protecci�n contra detenci�n arbitraria y a proceso regular, en particular, al derecho de tener una adecuada defensa; h) La libertad de expresi�n del pensamiento se encuentra severamente restringida al limitarse, en los hechos, la informaci�n de lo que ocurre en Nicaragua principalmente a lo que expresan los diarios, emisoras y estaciones de televisi�n controlados directa o indirectamente por el Gobierno. En el caso de la prensa, escrita u oral, independiente u opositara al Gobierno, en los per�odos en que no se ha sido censurada, si bien ha dispuesto de una relativa libertad, sus propietarios, directivos o periodistas han sufrido graves atentados o amenazas a su vida, libertad o seguridad; i) Las libertades de conciencia, culto y religi�n han sido, si bien son formalmente respetadas, en la pr�ctica dif�ciles de ejercitarse plenamente debido a los atropellos de palabra y de obra de que han sido objeto sacerdotes y religiosos de diferentes congregaciones cat�licas; j) En actualidad no puede ejercitarse el derecho de reuni�n. A�n antes de la vigencia del r�gimen de emergencia que vive Nicaragua, el derecho de asociaci�n, en general, y de asociaci�n pol�tica y sindical, en particular, encontraban serias limitaciones para su ejercicio. k) El derecho de sufragio est� sometido a diversos obst�culos de orden pr�ctico y legal que impiden su ejercicio pleno. Las
violaciones de los derechos humanos a que se ha hecho referencia en el presente
informe, han afectado a todos los sectores de la poblaci�n nicarag�ense. Sus v�ctimas han sido y contin�an siendo especialmente
personas de limitados recursos econ�micos y los j�venes cuyas edades oscilan
entre 14 y 21 a�os de edad. Los da�os y sufrimientos provocados, por estas violaciones han hecho surgir entre la poblaci�n nicarag�ense, de la manera m�s patente, un intenso y general sentido favorable al establecimiento de un sistema que garantice la observancia de los derechos humanos. |