(...
continuación)
70. ULISES CALZADA ALEGRE Pabellón
5, Cárcel de Boniato, Santiago de Cuba, Oriente. 71. LUIS DE JESÚS DÍAZ ROCA
No. 1125 Causa 237 de 1964, Pabellón 1, Cárcel de Boniato, Santiago de
Cuba. 72. FRANCISCO MENDIETA TAMAYO
Causa 50 de 1962, Pabellón 5, Cárcel de Boniato, Santiago de Cuba. 73. ANTONIO SUEIRAS BUSTARVIEJO
No. 23158 Causa 127 de 1959, La Cabaña, Habana. 74. LADISLAO LEOPOLDO AVIÑO
MONTEAGUDO No. 31345 Galera 10, La Cabaña, Habana. 75. CARLOS ARNOLSON LEAL No.
33089 Galera 20, La Cabaña, Habana. 76. MANUEL GARCÍA DE LA VEGA
No. 11408, La Cabaña, Habana. 77. OSCAR FRAGA MIR No. 34838,
Galera 23, La Cabaña, Habana. 78. IBO GUERRA DE LA TORRE No.
36055 Cia 1, Sandino, Pinar del Río. 79. JORGE TOMÁS PÉREZ CORSO
No. 27030 Causa 448 de 1960, La Cabaña, Habana. 80. WALDO ORTA ROMERO No. 26934
Causa 51 de 1961 Sandino, Pinar del Río. 81. HORACIO ALFONSO GARCÍA
FUEGO No. 3424 Causa 286 de 1965, Galera 2, Cárcel de Hombres de Guanajay. 82. OSCAR CÉSAR NONNATO
PIMIENTAS Causa 102 de 1961, Campamento 1, Sandino Pinar del Río. 83. JOSÉ A. MARTÍ RODRÍGUEZ
LENDIANNO 27078 Causa 639 de 1960, La Cabaña, Habana. 84. CÉSAR DE LA FUENTE JORGE
No. 37019 Causa 3 de 1961, Cárcel Provincial de Pinar del Río. 85. OVIDIO JESÚS MÉNDEZ GARCÍA
Cia 1, Sandino Pinar del Río. 86. ENRIQUE FERNÁNDEZ RUIZ DE
LA TORRE No. 5991 Causa 743, La Cabaña, Habana. 87. PEDRO NIGAGLIONI NUÑEZ
Pabellón 5-C, Cárcel de Boniato, Santiago de Cuba, Oriente. 88. JOSÉ MANUEL PEÑA MORENO
No. 30274 Causa 1230 de 1961, Sandino, Guanes, Pinar del Río. 89. EUGENIO DE SOSA CHABAU No.
158 Galera 7, La Cabaña, Habana. 90. SANTIAGO ENTENZA GUELLAR
Pastor Bautista, de San Luis, Cárcel de Boniato, Santiago de Cuba. 91. BENITO PAZ ALFONSO No. 33874
Sandino Pinar del Río. 92. RAMÓN FRANCISCO PUIG MIYAR
No. 26779 Causa 498 de 1960 Cia 3, Sandino Pinar del Río. 93. ANTONIO DE LA CUESTA VALLE
Hospital Militar de La Habana. 94. JUAN MANUEL VIZOSO GUTIÉRREZ
No. 33264 Causa 404 de 1964, Sandino Pinar del Río. 95. OSCAR SERGIO PERIU VICTORIA
Causa 204 de 1966, Cárcel de Boniato, Santiago de Cuba. 96. REYNOL GONZÁLEZ GONZÁLEZ
No. 76 Galera 8, La Cabaña, Habana. 97. SERGIO PICART ALVAREZ No.
35410 Causa 587 Sandino, Pinar del Río. 98. HEELI HUMBERTO HERNÁNDEZ
GIL No. 28147 Causa 438 de 1960, La Cabaña, Habana. 99. JOSÉ ENRIQUE MOLINA FLEITES
No. 32868 Causa 327 de 1963, Cárcel de Manacas, Las Villas. 100. JAIME GOMILA PÉREZ Causa
630 de 1960, Tribunal de La Cabaña, Galera 23, La Cabaña, Habana. 101. DOMINGO SUÁREZ ESPINOSA
No. 4543 Causa 659 de 1959, Galera 20, La Cabaña, Habana. 102. RAFAEL MACHADO CONCEPCIÓN
Causa 17 de abril de 1961, preso no canjeado, de Playa Girón, Sanatorio
Príncipe, Habana. 103. JOSÉ GUSTAVO COSTA MILIAN
No. 35467 Causa 587 Sandino, Pinar del Río. 104. CARLOS BORROMEO CURBELO
LIRIANO No. 31879 Causa 105 de 1963, La Cabaña, Habana. 105. JORGE ALEMANY PEBÁEZ
Galera 6, La Cabaña, Habana. 106. RAMIRO LORENZO VEGA Causa
63 de 1962, Cárcel de San Severino, Matanzas. 107. JOSÉ PINO PINO Hospital
Provincial de Pinar del Río. 108. HÉCTOR GÓMEZ ALVAREZ No.
2033 La Vallita, Florida, Camagüey. 109. JOSÉ MARÍA DE LA AGUILERA
FERNÁNDEZ No. 36222 Galera 7, La Cabaña, Habana. 110. JOSÉ MANUEL MORENO MUÑIZ
No. 753 Causa 3 de 1963, Galera 10, La Cabaña, Habana. 111. ROGELIO MILIAN PÉREZ Causa
17 de abril de 1961, prisionero no canjeado en 1962 de Playa Girón, La Cabaña,
Habana. 112. EULALIO BERRUVIDES
BALLESTERO Causa de los pilotos de 1959, Galera 7, La Cabaña, Habana. 113. JORGE S. VILLAVERDE
LAMADRID No. 181, Galera 7, La Cabaña, Habana. 114. SALVADOR ESTEVA ESPINAL No.
27503, Cia 2, Sandino Pinar del Río. 115. PLÁCIDO MÉNDEZ RAMOS
Galera 20, La Cabaña, Habana. 116. CLEMENTE INCLAN WERMER
Causa julio 14 de 1964, Galera 20, La Cabaña, Habana. 117. YARA MARRASE MUIÑO Granja
América Libre, Habana. 118. MARÍA AMALIA FERNÁNDEZ
DEL CUETO, Guanabacoa, Habana. 119. DULCE MARÍA REGUERA
Guanajay, Pinar del Río. 120. REINA PEÑATE ARGOTA
Guanabacoa, Habana. 121. MARÍA CARIDAD GUTIÉRREZ
GARCÍA Granja Pinar del Río. 122. MARÍA DE LOS MILAGROS BERMÚDEZ
VARELA Guanajay Hospital. 123. TEREZA
BASTANZURRI, Guanajar, Pinar del Río. 124. VIVIAM FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ
Granja del Cano, Habana. 125. ESTELA
MADRUGA, Sanatorio Guanabacoa, Habana. 126. YARA
BORGES, Guanajay,
Pinar del Río. 127. HILDA CORUJO BLANCO,
Guanajay, Pinar del Río. 128. GLORIA ARGUDÍN
OBREGÓN, Guanajay, Pinar del Río. 129. ALINA LORENSEN
NORIEGA, Guanabacoa, Habana. 130. MARÍA DE LOS ÁNGELES
HABAH DEEB, Guanabacoa, Habana. 131. EVELYN KNAPP EL Cano,
Habana. 132. ESTHER CASTALLANOS COLLAZO
Guanabacoa, Habana. 133. ILLIA HERRERA
Guanajay, Habana. 134. HILDA DE LA CARIDAD
TRUJILLO FERNÁNDEZ, Guanabacoa, Habana. 135. DORA RODRÍGUEZ Guanabacoa
Hospital, Habana. 137. CELESTE ROQUE ANTUÑA
Granja América Libre, Habana. 138. CARMEN VEGA AGUILAR
Guanajay, Pinar del Río.
13.
En un memorial de diciembre de 1969 (no tiene fecha exacta) enviado
por los presos políticos cubanos y transmitido a la Comisión con carta de
13 de febrero de 1970, se denuncian los siguientes hechos:29
Aprovechamos esta ocasión única que se nos presenta en todos estos
años para hacerle llegar a ustedes y denunciar ante el mundo los maltratos
y crímenes de que somos y hemos sido objeto los presos políticos cubanos.
En Isla de Pinos, antro de terror y barbarie, vivíamos hacinados más
de 7,000 en 4 circulares con capacidad para 870 hombres cada una.
Las requisas eran frecuentes, en ellas nos botaban las escasas
propiedades que teníamos y éramos maltratados de palabra y físicamente.
Por cualquier motivo éramos llevados a los pabellones de castigo,
celdas pequeñas y desnudas donde los golpes, el piso lleno de agua, los
mosquitos, etc., imperaban; allí permanecíamos por tiempo indefinido, a
veces 8 a 9 meses. La
correspondencia era una carta al mes y un telegrama, muchas veces vimos
quemar las valijas de cartas que enviaban nuestros familiares.
Las visitas eran una o dos veces al año, sólo permitían la entrada
de tres familiares, de dos horas de duración o sea, ¡4 horas de visita al
año!
La comida era muy poca y de pésima calidad.
La carne, el huevo, el pescado, lo veíamos en raras ocasiones; la
leche, nunca la vimos. Eso hacía
que todos estuviéramos sumamente débiles, al extremo que los hombres se caían
cuando permanecían mucho rato de pie.
Todos estábamos anémicos y famélicos.
La asistencia médica era escasa y mala.
En el Hospital del penal consultaban 40 o 50 al mes y los
medicamentos necesarios nunca los había, solamente recetaban aspirinas y
jarabes hechos allí. Ingresábamos sólo para servir de conejillos de Indias a médicos
militares recién graduados que cuando adquirían un poco de experiencia
eran trasladados. El dentista sólo
se dedicaba a extracciones, en muy raras ocasiones se hacía un empaste.
Debido a la mala alimentación las caries eran numerosas, y cuando
comenzaban a doler, la solución era la extracción.
Hoy, en presidio, no se encuentra un solo preso que no haya perdido
parte o la totalidad de su dentadura.
PALIZAS Y BAYONETAZOS – En esta situación permanecimos hasta 1964
en que comienza el más cruel, brutal e inhumano plan de trabajo forzado de
que tiene conocimiento la historia de América. Nunca, ningún grupo de
hombres ha padecido tanto. Se
salía de las “circulares” a las 5 de la mañana, y se regresaba
regularmente a las 6 o 6 y 30 p.m., aunque a veces la llegada era a las 10 u
11 de la noche. Se almorzaba en el campo, nos daban media hora para hacerlo.
El almuerzo consistía en harina o caldo de frijoles, boniato o pan; lo llevábamos
cuando salíamos para el forzoso y se dejaba al sol hasta las 12 o 13 y 30,
dándose infinidad de veces el caso de que al ir a almorzar ya estaba en mal
estado. Durante el Plan, las
requisas eran aún más duras, aquellos cabos entraban en las
“circulares” con sus machetes golpeando e hiriendo a mansalva.
En una de esas entradas le sacaron un ojo a Mario Jiménez Figueredo. En otra, un anciano, Erasmo Gómez casi queda ciego de un
planazo sobre los ojos, y en todas éramos golpeados inmisericordemente.
En el campo los “Cabos” nos vigilaban constantemente, cualquier
cosa era cogida como motivo para comenzar una paliza, hasta por salir de la
fila para tomar agua se golpeaba. Se
da el caso de obligar a hombres totalmente desnudos a arrancar hiervas con
la boca. Junto con los golpes venían los pinchazos, heridas de a
veces 20 y 25 cms. de profundidad. Infinito
es el número de hombres que en la actualidad se encuentran lisiados en las
distintas cárceles de Cuba.
ASESINATOS – Pero esto no fue todo.
Cuando se dieron cuenta que con esos atropellos no podían doblegar
nuestro espíritu, comenzaron los tiros, y así, por cualquier motivo
comenzaban a disparar indiscriminadamente aumentando considerablemente la
lista de nuestros mártires. Durante el plan de trabajo forzado caen asesinados, entre
otros: Ernesto Díaz Madraga, 9 de agosto de 1964; Luis Nieves Cruz, 21 de
septiembre de 1964; José Guerra Pascual, 21 de septiembre de 1964; José
Alfonso Solarana, 21 de septiembre de 1964; Jerónimo Candine, 8 de enero de
1966; Julio Tang Texier, 3 de septiembre de 1966; Eddy Alvarez Molina, 9 de
diciembre de 1966; Diosdado Aquit Manrique, 16 de diciembre de 1966; Dany
Crespo, 24 de diciembre de 1966; Francisco Nogales, 28 de febrero de 1967. El 12 de noviembre de 1966, muere en los pabellones de
castigo, entre agudos dolores a consecuencia de una huelga de hambre muy
larga, Roberto López Chávez.
Otro asesinato cometido en el presidio es el de 21 compañeros de la
llamada Causa Escambray, que desde hacía tres años estaban en Isla de
Pinos. Una mañana los llaman
para ser trasladados. Después
supimos que fueron llevados a Santa Clara, para celebrarles “juicio”. De
allí salieron condenados a muerte todos; fueron montados en un camión y
llevados cerca del Escambray para ser fusilados. El fusilamiento fue con
ametralladoras a medida que se iban bajando del camión, ¡una verdadera
carnicería!
MÁS ABUSOS Y VEJACIONES – A principios de 1967 comienzan los
traslados para Cuba. De nuevo
nos ponen a prueba, ahora quieren igualarnos a los presos comunes y
“rehabilitados” imponiéndonos su uniforme color azul. Muchos son los que se niegan a vestir de azul y son
internados en los calabozos y celdas de castigo de las cárceles
provinciales. Más de año y
medio permanecimos en calzoncillos, desnudos, pasando hambre, frío,
necesidades, incomunicados, sin tener los artículos más imprescindibles
para poder vivir como seres humanos.
En La Cabaña fuimos metidos, al llegar de Isla de Pinos ¡más de
250 por galera! La comida era
increíblemente poca, al extremo que con tres cucharadas se vaciaba el plato.
Hubo varios incidentes en el comedor, como por ejemplo el de una
galera que al llegar a comer, lo que tenían servido era un poco de agua de
frijoles. Se negaron a comer y
fueron atacados por un pelotón de militares armados de cabillas y palos,
hiriendo a varios y golpeándolos a todos.
Al recuento, querían que corriéramos para mofarse y desmoralizarnos.
A eso nos negamos y una tarde, a la hora del recuento, entraron en el
patio más de 200 militares armados de bayonetas y palos cortos: la galera
que sale a las 9, y lo hace caminando normalmente, es atacada y son heridos
muchos compañeros, siendo ingresados varios de ellos en el Hospital
Nacional de Reclusos del Castillo del Príncipe debido a la gravedad de sus
heridas.
El 29 de julio de 1967 nos ofrecen la ropa azul, nos negamos a
aceptarla y fuimos sacados de las galeras y metidos en las galeras 7 y 3 sin
más propiedades y en calzoncillos, en el suelo, y viviendo alrededor de 350
en cada una, tan hacinados, que para dormir teníamos que turnarnos cada 2
horas. En las cárceles
provinciales la situación era igual o peor.
Pasan los meses y al llegar el invierno nos reparten en siete galeras
“para que el frío los coja y así se vistan” no teníamos nada, ni
siquiera un pedazo de papel para poner bajo la espalda.
Descalzos, extremadamente delgados, casi desnudos, somos llevados
ante nuestros familiares. A
ellos les avisaban que teníamos visita y al llegar les decían que para
poder vernos tenían que aconsejarnos vestir de azul y el amor y el tiempo
sin vernos les hacía aceptar.
Así, por medio del chantaje a nuestros familiares trataban de
hacernos claudicar. Momentos
duros aquellos, madres de rodillas implorándoles a los hijos que se
vistieran, otras con ataques de nervios y nosotros con lágrimas en los ojos
tratando de hacerles comprender nuestros principios y el chantaje de que
eran objeto. Otro método que empleaban era meter presos comunes en las
mismas celdas o galeras que nosotros. Muchas
fueron las huelgas de hambre en las distintas cárceles de Cuba para que nos
separaran. En una de esas
huelgas muere, en septiembre de 1967, Luis Alvarez Ríos.
LAS GAVETAS – En marzo de 1968 sacan de la cárcel de Boniato,
Oriente, a un grupo de presos y son llevados para las “gavetas” de Tres
Maceo y San Ramón, granjas de presos comunes. Las “gavetas” están en
el medio de una llanura cerca de la Sierra Maestra.
Las “gavetas” consisten en celdas de 2 pies de ancho, 6 de largo
y 7 de alto, tapiadas y con una pequeña ventana para que entre el aire.
En esas celdas metían a 3 presos y no les quedaba espacio para
moverse, teniendo que hacer sus necesidades donde estaban sentados.
Todo con el objeto de que se vistieran.
Comienza una huelga de hambre y sed a medida que se desmayan les
ponen un suero y de nuevo a las celdas.
Así durante casi dos meses, en que son sacados de allí. Su estado físico era deplorable y síquicamente destruidos.
Uno de este grupo, Francisco Balbuena Calzadilla, muere el 14 de
agosto de 1968, al lanzarse, durante un ataque de locura, desde la azotea
del Príncipe.
TORTURA MENTAL – El frío, el hambre, el dormir en el suelo, la
suciedad, etc., hacen que las enfermedades pululen entre nosotros,
tuberculosis, anemia, neumonía, gripe, hongos, nos atacan constantemente.
Ante todo esto la asistencia médica es nula, se aprovechan de
nuestro estado diciéndonos que para recibir asistencia médica hay que
vestirse de azul. A causa de todos estos procesos y a las torturas de que hemos
sido objeto, muchos compañeros han perdido la razón, la asistencia que
reciben consiste en pastillas para dormir o el electro-shock. Éste lo dan sin ningún método: 4, 5, 10, 12 hasta que el
enfermo queda completamente atontado.
Debido a la mala asistencia y al uso despiadado de los electros,
muere ahorcado completamente loco, el 14 de febrero de 1968, Rafael Domínguez
Socorro. En la actualidad, gran
número de presos se encuentran síquicamente destruidos.
En esta etapa de nuestro presidio pierden la vida Eddy Molina, que
muere en La Cabaña por falta de asistencia médica y Alfredo Carrión Obeso
en un campamento de trabajo.
EXPERIMENTANDO CON VIDAS HUMANAS – Actualmente la situación no ha
variado, la alimentación sigue siendo pésima, sin sazón ni grasa.
El trato de los carceleros es ofensivo y vejaminoso, aprovechando
cualquier ocasión para aplicar una disciplina que por humillante y
contraria a nuestros principios y derechos no es aceptada. Las requisas a
nuestras propiedades son con frecuencia destruidas o estropeadas.
Sólo permiten tener tres libros y de los que el Gobierno edita.
Nuestra poca correspondencia es censurada rigurosamente y cualquier
palabra es motivo de suspenderla. Nuestra
familia es maltratada de palabra en las visitas, miembros del Mint-Int (Ministerio
del Interior), recorren nuestras casas para aterrorizar y coaccionar a
nuestros familiares. La
asistencia médica no ha mejorado y en los botiquines y hospitales no se nos
da ningún tipo de medicinas y la entrada de ellas al penal está prohibida.
En el Hospital Nacional de Reclusos del Príncipe de las operaciones
de hemorroides, nariz, garganta, etc., son hechas por cirujanos recién
graduados, sin ninguna experiencia. En
el salón de operaciones entran los presos que van a ser operados ese día,
y delante de ellos se efectúan las operaciones.
En este hospital, que también es cárcel de comunes, existe la Sala
7 donde son llevados los enfermos mentales, éstos son mezclados con los
presos comunes, dándose casos de asesinatos, riñas donde han resultado
heridos varios políticos, etc. La asistencia recibida allí es pésima, al extremo de que
ninguno de los que han ingresado allí se han curado.
HUELGAS DE HAMBRE – Todos estos motivos nos han impulsado a 2
grandes huelgas, una en octubre de 1968 de 19 días, y otra en agosto y
septiembre de 35 días. Esta última
ha sido el proceso más inhumano que se conoce en la historia del mundo.
La cantidad de presos que quedaron inválidos, locos y con trastornos
estomacales y hepáticos, dan fe de la crueldad de nuestros carceleros.
Cuando se producen los infartos, los vómitos y diarreas de sangre,
las parálisis totales, negaban la asistencia médica si no deponían su
actitud. Era un cuadro de horror contemplar 800 hombres en un estado de
desnutrición total, tirados en una cama a merced de los instintos
despiadados de nuestros carceleros.
Después de estas huelgas no se ha recibido ningún tipo de
asistencia, sólo hemos sido conejillos de Indias en manos del Ministerio
del Interior y Salud Pública, puesto que hemos sido estudiados por médicos
y estudiantes con el fin de observar las reacciones del cuerpo humano después
de un ayuno tan prolongado y los resultados de una convalescencia sin
alimentación ni medicamentos, para, según ellos, escribir un libro.
Es digno de mención el caso de Carmelo Cuadra, tercer preso político
que muere en una huelga de hambre. Durante
8 meses y medio sufre los maltratos y torturas de los sicarios rojos y muere
en abril de 1969, preso de agudos dolores hepáticos, situación ésta que
salva la vida milagrosamente a otro distinguido preso político, Pedro Luis
Boitel, que se encuentra inválido en una celda.
Otro caso que no se puede olvidar es el de Wilfredo Martínez, joven
de 30 años que quedó completamente ciego por heridas recibidas al ser
tomado preso y en esta situación permanece desde hace 7 años en las cárceles,
sufriendo los rigores de este duro encierro.
LOS VAMPIROS – Los mártires que han muerto y mueren aún en el
paredón de fusilamiento, son víctimas de la violación más sanguinaria al
ser desangrados, para que con su sangre, el Gobierno hacer las
“humanitarias” donaciones al Vietnam y Laos.
No podemos terminar sin ponerles de manifiesto la abnegación y heroísmo
de las presas políticas. Ellas,
al igual que nosotros, han sufrido los mismos procesos; han estado desnudas,
han sido mezcladas con comunes y sus cuerpos han recibido golpes y heridas,
han estado incomunicadas por mucho tiempo.
14.
En una comunicación de 14 de septiembre de 1969, se denuncia la
situación de los presos políticos en la Fortaleza Militar de La Cabaña
(La Habana) en los siguientes términos:30
Más de ochocientos (800) presos políticos que desde hace años
sufren prisión en la Fortaleza de La Cabaña, en La Habana, Cuba, se
encuentran en huelga de hambre hace hoy exactamente diecisiete días (17) y
el estado de los mismos por información directa de La Habana de los
familiares de ellos es que por motivo de esta situación decenas de ellos ya
se encuentran en estado comatoso, casi todos vomitando sangre y en parálisis
progresiva.
Los presos reclaman la excarcelación y su deportación para los
Estados Unidos donde residen familiares de éstos y donde además el
Gobierno norteamericano ha declarado en varias ocasiones que serán bien
recibidos y hasta se les facilitarán transportes aéreos para su traslado a
este país.
Durante años las condiciones de internamiento en las cárceles,
prisiones, fortalezas militares, granjas y campos de concentración
existentes en la Isla de Cuba, han sometido al preso político a inhumano
tratamiento y penas crueles y degradantes. Pruebas y testimonios irrefutables existen en los Organismos
Internacionales, especialmente ante la Cruz Roja Internacional, cuya visita
a Cuba en inspección humanitaria le ha sido negada por el Gobierno cubano.
Cansados de sufrir una política carcelaria cruel, reclaman su
excarcelación o de lo contrario muerte.
15.
En un cablegrama de 16 de septiembre de 1969, dirigida al Secretario
General de la Organización de los Estados Americanos, se denuncia el mismo
hecho a que se refiere la reclamación arriba citada en estos términos:31
Ante grave peligro vidas presos políticos cubanos en huelga de
hambre por trato inhumano rogamos vuestra urgente intervención para evitar
muerte de más de 800 indefensos ciudadanos.32 [
Indice | Anterior | Próximo ] 29 Comunicación
No. 1644, en los Archivos de la Comisión. 30 Comunicación
No. 1661, en los Archivos de la Comisión. 31 Comunicación
No. 1662, en los Archivos de la Comisión. 32 La
Comisión recibió veinticinco comunicaciones de personas y entidades
relacionadas con la huelga de hambre iniciada en los presidios de Cuba
en septiembre de 1969. Ante
el carácter apremiante y grave de estas denuncias la Comisión dirigió
al Gobierno de Cuba, el 18 de septiembre de 1969, el siguiente
cablegrama:
SEPTIEMBRE 18, 1969 DOCTOR RAUL ROA MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES LA HABANA (CUBA) COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS HA RECIBIDO
NUMEROSAS COMUNICACIONES EN QUE SE INFORMA QUE MÁS DE OCHOCIENTOS
PRESOS POLÍTICOS QUE SUFREN PRISIÓN EN FORTALEZA MILITAR LA CABAÑA SE
ENCUENTRAN EN HUELGA DE HAMBRE DESDE HACE DIECISEIS DÍAS EN PROTESTA
CONTRA PENAS CRUELES Y DEGRADANTES QUE SON OBJETO PUNTO CONFORMIDAD ARTÍCULO
9 (BIS) INCISO B ESTATUTO COMISIÓN COMA SOLICITAMOS ILUSTRADO GOBIERNO
VUESTRA EXCELENCIA TENGA A BIEN SUMINISTRAR ESTA COMISIÓN INFORMACIÓN
ESTIME PERTINENTE SOBRE HECHOS DENUNCIADOS PUNTO SALUDAMOS ATENTAMENTE A
VUESTRA EXCELENCIA. GABINO FRAGA PRESIDENTE LUIS REQUE SECRETARIO EJECUTIVO En vista de que dicho Gobierno no dio
respuesta, la Comisión reiteró la referida solicitud de información
en cablegrama de 23 de septiembre.
Como se expresa en el Capítulo I de este Informe el Gobierno
cubano no ha dado respuesta a ninguna de las solicitudes de información
que le han sido cursadas. |