COMUNICADO DE PRENSA

 

N° 30/07

 

CIDH URGE A LOS ESTADOS A MEJORAR EL CUMPLIMIENTO DE SUS RECOMENDACIONES

AL PRESENTAR SU INFORME ANUAL 2006 ANTE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

 

Ciudad de Panamá, 5 de junio de 2007. El Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Dr. Florentín Meléndez, presentó hoy el Informe Anual de la CIDH correspondiente a 2006 ante la 37ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebra en Panamá. Durante su presentación, el Dr. Meléndez solicitó a los Estados realizar mayores esfuerzos para mejorar los niveles de cumplimiento de las recomendaciones y sentencias del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos y para avanzar en la ratificación de tratados en la materia. Asimismo, subrayó la necesidad urgente de aumentar el presupuesto regular de la CIDH. Durante su intervención, el Dr. Meléndez destacó además los puntos más significativos del Informe Anual de la CIDH, incluido el capítulo donde se analiza la situación de los derechos humanos en los Estados miembros que fueron objeto de especial atención de la Comisión durante al año 2006: Colombia, Cuba, Haití y Venezuela.

 

            Al referirse a Colombia, el Dr. Meléndez dijo que la Comisión observó obstáculos en el proceso de desmovilización de los actores armados y en la aplicación de su marco legal y que la CIDH manifestó su preocupación por “la falta de esclarecimiento de la mayoría de masacres, desapariciones y amenazas a defensores de derechos humanos y líderes sociales”. Al haber culminado la fase de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el año 2006, el Dr. Meléndez dijo que ahora el desafío para Colombia es “lograr resultados concretos en la desarticulación del paramilitarismo y en el juzgamiento de los autores de los crímenes perpetrados”. Añadió asimismo que la CIDH  reconoció los esfuerzos del Estado y de la sociedad por lograr la pacificación y la disminución de violaciones a los derechos humanos.

 

            Sobre Cuba, el Dr. Meléndez dijo que la CIDH recibió información sobre las precarias condiciones de las personas privadas de libertad por ser disidentes al gobierno y sobre los actos de repudio contra opositores políticos y señaló que estas situaciones se agravaron por la falta de independencia judicial. “Las restricciones a los derechos políticos y a la libertad de expresión han conformado durante décadas una situación de vulneración sistemática de las libertades fundamentales”, indicó. Al mismo tiempo, reiteró el impacto negativo de las sanciones económicas impuestas a la población y destacó la necesidad de poner fin de inmediato al embargo económico, comercial y financiero. El informe de la CIDH reconoció que, a pesar de las serias limitaciones impuestas por el embargo, Cuba logró importantes avances en materia de desarrollo humano, educación primaria universal, igualdad de género y salud para sus habitantes.

 

            En cuanto a Haití, el Dr. Meléndez dijo que la CIDH observó falta de protección y de garantías fundamentales para la población, lo cual afectó especialmente a mujeres, niños, defensores de derechos humanos y periodistas. Además, expresó la preocupación de la CIDH por el deterioro de la situación de seguridad y los altos niveles de violencia, que se agravó desde mediados de 2006 “por la proliferación de bandas armadas organizadas en varias partes del territorio, a lo que se suma la incapacidad de las fuerzas policiales de responder a este fenómeno y al clima de impunidad imperante en el país”. Del lado positivo, señaló que la CIDH reconoció los esfuerzos del Estado para crear un clima favorable en el proceso electoral de principios de 2006.

 

            En cuanto a Venezuela, el Dr. Meléndez expresó la preocupación de la Comisión por la “reiterada negativa del Gobierno de Venezuela de permitir visitas de la Comisión” a ese país a fin de cumplir con sus funciones y su mandato, así como por la inseguridad ciudadana, la falta de independencia judicial, la precaria situación de las personas privadas de libertad, los altos niveles de violencia carcelaria y la situación de la libertad de expresión. En este sentido, puntualizó que la CIDH recibió información “sobre hechos que afectaron la libertad de expresión, que incluyeron asesinatos, actos de agresión, aumento de procesos penales contra periodistas y acciones que podrían configurar restricciones indirectas a la libertad de expresión, según las cuales autoridades de gobierno anunciaron la revisión de la concesión de medios de comunicación por motivos que podrían incluir su línea informativa”. Indicó que la CIDH reconoce la potestad del gobierno de administrar el espectro radioeléctrico pero especificó que esta potestad “debe ser ejercida tomando en cuenta las obligaciones internacionales del Estado, que incluyen la de garantizar la libre expresión de ideas y pensamientos de toda índole, sin adoptar restricciones indirectas a la libertad de expresión sobre la base de la línea editorial de los medios de comunicación”. Por otro lado, el Dr. Meléndez dijo que la CIDH constató en el año 2006 “la significativa y pacífica participación de la ciudadanía venezolana en las elecciones presidenciales”.

 

En referencia a la relación entre la CIDH y los Estados, el Dr. Meléndez indicó que existen problemas de incumplimiento de las recomendaciones de la CIDH y de las medidas urgentes de protección a pesar de que estas son “jurídica, política y moralmente vinculantes”. Señaló que este desafío puede superarse si los Estados, “de manera creativa y con voluntad política, adoptan mecanismos o procedimientos legales que faciliten el cumplimiento”. También solicitó a los Estados miembros realizar una “invitación abierta y permanente” para que la CIDH pueda visitar los países en cualquier momento, tal como lo han hecho México, Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay y Guatemala.

 

Asimismo, el Presidente de la CIDH urgió a actuar a los Estados con numerosos tratados sobre derechos humanos pendientes de ratificación. “Varios Estados no han puesto en vigor ninguno de los tratados de derechos humanos, lo cual es preocupante pues denota que después de décadas no se ha podido o querido remover los obstáculos que pudieran existir para viabilizar su vigencia”, dijo el Dr. Meléndez. En este sentido, indicó que hasta fin de 2006 hubo 119 actos de ratificación, pero aún faltan 126.

 

Por otra parte, el Dr. Meléndez solicitó a la Asamblea General un incremento de los recursos financieros asignados a la CIDH. “Para que la Comisión responda con eficacia a su mandato es urgente un aumento a su presupuesto regular, de tal forma que los montos asignados correspondan a las necesidades reales de la Comisión”, señaló. Añadió que hasta ahora la Comisión ha respondido al incremento de peticiones a través de fondos donados por organismos internacionales, Gobiernos europeos y de la región. Sin embargo, dijo que la CIDH considera que “es la OEA la que debe sufragar los gastos regulares de la Comisión y no la cooperación externa”.

 

 

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