COMUNICADO DE PRENSA

 

Nº  24/07

 

LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS DESTACA LOS ESFUERZOS PARA MEJORAR LA SITUACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN HAITÍ

 

Port-au-Prince, 20 de abril de 2007.  La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una visita a la República de Haití por invitación del gobierno de ese país del 16 al 20 de abril de 2007. La delegación estuvo dirigida por el Comisionado y Relator para Haití, señor Clare K. Roberts, a quien acompañaron funcionarios de la Secretaría Ejecutiva.

 

El objetivo de la visita de la Comisión era obtener información general sobre la situación de los derechos humanos en Haití y, especialmente, dar seguimiento a las observaciones de la Comisión sobre la cuestión de la administración de la justicia en Haití desde que la publicación del informe sobre el tema en marzo de 2006, Haití: ¿Justicia frustrada o estado de derecho? Desafíos para Haití y la Comunidad Internacional, y realizar una nueva evaluación sobre la situación de las mujeres y niños en Haití. Conforme a la información obtenida, la Comisión considera que la situación de la administración de la justicia todavía requiere medidas inmediatas y de largo plazo para abordar en forma adecuada deficiencias estructurales e institucionales. El sistema actual y la ausencia de un servicio estatal de asistencia jurídica siguen representando un desafío para el respeto de los derechos humanos y el acceso eficaz a la justicia por parte de los ciudadanos haitianos. En cuanto a la situación de las mujeres y niños, la Comisión recibió información sobre la prevalencia de distintas formas de violencia y discriminación contra las mujeres y niños en Haití. Especialmente, teniendo en cuenta la condición de protegido de todo niño de acuerdo con el derecho interno e internacional, la Comisión concluyó que la mayoría de los niños en Haití están privados de sus derechos fundamentales.

 

Con respecto a la seguridad pública, la Comisión observa una mejora en la situación en Port-au-Prince en comparación con los meses anteriores. La Comisión elogia la iniciativa del Gobierno de establecer un grupo de trabajo conjunto policía-sistema judicial para mejorar la coordinación y cooperación en la lucha contra el secuestro, el cual ha conducido al reciente enjuiciamiento y condena de siete personas por este delito. Asimismo, se informó a la delegación de los esfuerzos renovados de la policía y las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas para controlar las zonas de Port-au-Prince anteriormente dominadas por las pandillas, como Cité Soleil. A su vez, el Estado todavía debe adoptar medidas urgentes para la creación de comisarías de policía adecuadamente equipadas.

 

La Comisión encomia al gobierno electo de Haití por sus esfuerzos, con el apoyo de la comunidad internacional, dirigidos a establecer una agenda para el fortalecimiento del estado de derecho en Haití y por las medidas tomadas para mejorar la situación de la administración de la justicia, a fin de que ésta sea efectiva y accesible a toda la población de Haití. La Comisión observa especialmente la reciente presentación al Parlamento de proyectos de ley sobre la independencia del poder judicial y el establecimiento de una escuela de magistrados, y espera que se otorgue especial prioridad a estos proyectos de ley para asegurar la independencia del poder judicial, un elemento esencial para la consolidación de la democracia y la promoción de un estado de derecho eficaz. No obstante, aún deben abordarse muchas de las deficiencias y obstáculos observados en el informe de la Comisión sobre la administración de la justicia en Haití. En este sentido, la Comisión subraya la necesidad de incrementar el presupuesto para el fortalecimiento y reforma del sector judicial, con el fin de asegurar que hay suficientes recursos disponibles para emprender estas reformas.

 

A pesar de las medidas positivas adoptadas por el Gobierno de Haití, existe una necesidad crítica de brindar servicios sociales básicos a la población, lo cual constituye un vínculo inextricable con el goce de los derechos civiles, políticos, sociales y económicos. La Comisión resalta su conclusión anterior de que, si no se atienden las deficiencias sociales y económicas inmediatas, hay pocas esperanzas de que se obtengan mejoras sólidas y sostenibles en la situación de la seguridad, la justicia y el estado de derecho.

 

Con respecto a las condiciones en las prisiones, la Comisión está sumamente preocupada por las condiciones en la Penitenciaría Nacional de Haití y en las celdas de las comisarías de policía. La Penitenciaría Nacional, construida con capacidad para 800 reclusos, alberga actualmente a más de 2.500, de los cuales unos 2.418 todavía están en espera de juicio. Esta situación constituye una violación flagrante del Código Penal haitiano y de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. La Comisión insta al Estado de Haití a que, con el apoyo de la comunidad internacional, adopte medidas inmediatas y concertadas para abordar las sumamente precarias condiciones de detención y proceder con la revisión de la situación judicial de la población penal sin demora, a fin de evaluar los casos y organizar procesos judiciales rápidos para la tramitación de aquellos casos que actualmente constituyen una flagrante violación de la Convención Americana.

 

La Comisión expresa su suma preocupación por las atroces violaciones del derecho de protección contra la detención arbitraria, ya que niños y niñas de solamente 10 años de edad están siendo retenidos en las instalaciones penitenciarias en vez de en el centro de rehabilitación legalmente designado, Centre d’accueil, el cual ahora no está funcionando. Por consiguiente, la Comisión solicita al Estado que, mediante un esfuerzo concertado y el apoyo de la comunidad internacional, tome medidas puntuales y adecuadas para abordar el elevado número de detenciones prolongadas previas al juicio de menores y la falta de un centro de rehabilitación en funcionamiento para estos niños.

 

Con respecto a la situación de las mujeres y niños, la información recibida reveló la existencia de una extendida discriminación en la sociedad haitiana.  Esta discriminación se observa en todos los aspectos de la vida pública y privada, y afecta al acceso de las mujeres y niños a servicios básicos tales como educación, alojamiento y atención primaria de salud, así como la participación política igualitaria. Además, la violencia contra las mujeres y niños, incluida la violencia sexual, física y doméstica es sumamente prevalente en la sociedad haitiana. La delegación también recibió informes sobre la prevalencia de la violencia interpersonal e intrafamiliar contra las mujeres. Tanto fuentes estatales como no estatales informaron que la violencia contra la mujer sigue siendo un tema silencioso debido al ostracismo al que se puede enfrentar la víctima cuando denuncia el delito y la falta de confianza en la capacidad del sistema judicial para brindar un recurso eficaz.  El fenómeno de la violencia doméstica todavía está ampliamente tolerado en la sociedad haitiana y constituye una de las peores manifestaciones de la discriminación contra la mujer.

 

La Comisión elogia las medidas adoptadas por la Ministra de la Condición Femenina y los Derechos de la Mujer para mejorar la situación de las mujeres en Haití, incluyendo la implementación de su plan ministerial y el apoyo constante de la Red Nacional de Violencia contra la Mujer. Sin embargo, se informó a la Comisión de que deben atenderse necesidades urgentes, tales como la falta de asistencia jurídica y de un albergue para mujeres. En este sentido, la Comisión acoge con beneplácito el nombramiento de un nuevo comisionado de policía sobre temas de la mujer y el lanzamiento por parte de la Policía Nacional de Haití de un programa piloto en dos comisarías de policía para brindar servicios especiales para mujeres, incluidas las mujeres víctimas de la violencia. La Comisión también acoge con beneplácito la creación de una unidad especial para menores y alienta al Gobierno a que asigne los recursos necesarios a estas unidades especiales de la policía para atender en forma adecuada los derechos de las mujeres y niños.

 

Durante su visita, la Comisión organizó una mesa redonda para examinar las condiciones actuales y últimos acontecimientos con respecto a la administración de la justicia y la reforma del sistema judicial en Haití.  El evento contó con el pleno apoyo y participación del Estado haitiano, en particular, el Presidente de la Corte Suprema y el Ministro de Justicia, quienes realizaron sendas presentaciones. También realizaron presentaciones el Forum du Citoyen, una red de la sociedad civil que se centra en la reforma judicial, y el Relator para Haití de la Comisión. La Comisión espera que este evento contribuya al diálogo nacional en curso sobre la administración de la justicia y la reforma judicial en Haití.

 

Tras la visita in situ, el personal de la Secretaría celebrará un seminario de dos días sobre el sistema interamericano de derechos humanos con oficiales y funcionarios de varios ministerios y organismos gubernamentales. El seminario tendrá por objeto brindar capacitación a las autoridades pertinentes del gobierno encargadas de responder a las comunicaciones sobre asuntos y casos de derechos humanos con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La Comisión seguirá brindando capacitación y asistencia técnica a un órgano de coordinación en el Ministerio de Relaciones Exteriores con el fin de mejorar las comunicaciones y la tramitación de información entre el Estado y la Comisión con respecto a las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos.

 

La Comisión desea expresar su agradecimiento al Gobierno y pueblo haitianos por su cooperación, facilidades y hospitalidad durante el transcurso de la visita, al programa de la OEA en Haití sobre derechos humanos por su valiosa asistencia en la organización y realización de la visita y a las organizaciones no gubernamentales, instituciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y las organizaciones internacionales interesadas por su valiosa participación en las actividades de la Comisión.  Por último, la Comisión quisiera expresar su agradecimiento a los gobiernos de Francia y Finlandia por brindar apoyo financiero crítico para el trabajo de la Comisión en Haití y proteger los derechos de la mujer.