ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS

Comisión Interamericana de Derechos Humanos


OFICINA REGIONAL DE LATINOAMERICA
Y EL CARIBE

 

 

 

 

 

 

 

COMUNICADO DE PRENSA CONJUNTO

 

 

COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS Y LA OFICINA REGIONAL DE UNICEF PARA LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE CONCLUYEN VISITA A HAITÍ

 

 

Nº 37/05

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional de UNICEF para Latinoamérica y el Caribe concluyeron en el día de hoy su visita conjunta a Haití. El objetivo de la visita fue recabar información sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes en Haití, y procurar mayor atención nacional e internacional sobre las graves violaciones de derechos humanos que sufre este sector mayoritario de la población haitiana. La delegación estuvo encabezada por el Comisionado y Relator de la Niñez de la CIDH y Experto Independiente del Secretario General de las Naciones Unidas para el Estudio Mundial sobre Violencia contra la Infancia, Paulo Sérgio Pinheiro; y por la Asesora Regional de Protección de la Infancia para América Latina y el Caribe de UNICEF, María Jesús Conde. Durante la visita, del 2 al 5 de noviembre de 2005, la delegación se reunió con el Ministro de Justicia, agencias de Naciones Unidas, representantes de organizaciones internacionales y de la sociedad civil y con niños, niñas y adolescentes haitianos. La delegación visitó centros de detención de niños y se trasladó a la frontera con República Dominicana.     

 

Al término de la visita la delegación expresa su profunda preocupación por las graves violaciones a los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes haitianos que se producen en el contexto de violencia existente en el país. Al respecto, recibimos denuncias  de distintas fuentes sobre asesinatos, uso de niños por bandas armadas, torturas, secuestros, abusos, agresiones y explotación sexual, abandono, trata, tráfico y castigo físico. Los niños, niñas y adolescentes haitianos viven con miedo, en un contexto de extrema pobreza y de creciente ausencia generalizada del Estado. La falta de servicios de salud, de adecuada alimentación y nutrición, de educación y de protección constituye una situación generalizada en el país. Los niños, niñas y adolescentes están así en situación de extrema vulnerabilidad y expuestos a diversas formas de violencia, especialmente los niños, niñas y adolescentes en situación de calle y los restaveks.

 

Como dijo textualmente uno de los niños con los que la delegación se entrevistó: “Comprendemos que este país es uno de los países menos avanzados, pero ustedes tienen que comprender que nosotros no podemos vivir con hambre y con miedo.“

 

La delegación quiere llamar la atención sobre los efectos que produce en los niños la ausencia de un adecuado sistema de justicia, lo que se traduce en prolongadas detenciones sin imputación de cargos y prácticamente sin control judicial, así como en el encarcelamiento de niños de solo 10 años de edad, lo que constituye una flagrante violación de la ley haitiana. En el centro de detención de Delmas, la delegación observó que aun cuando las recién inauguradas instalaciones físicas están en buen estado, su espacio es insuficiente para albergar al número de personas que allí se encuentran. Se observó también que los niños privados de libertad no tienen apenas acceso a servicios de salud, a una alimentación suficiente y de calidad, a actividades educativas y a tiempo suficiente para actividades recreativas dirigidas a su reinserción. La Misión subraya que el internamiento de niños debe ser en todo caso una medida de último recurso.

 

          En la visita a la ciudad de Ouanaminthe, en la frontera con República Dominicana, la delegación constató la falta de control y parámetros legales para verificar el tránsito entre ambos países. Al respecto, expresamos nuestra preocupación sobre graves denuncias recibidas en relación a la recurrente trata y tráfico de niños, niñas y adolescentes utilizados para trabajos domésticos, explotación sexual y otras ocupaciones degradantes de su condición.

 

Teniendo en cuenta la situación el riesgo a la vida y amenazas a la integridad física de los defensores y defensoras que trabajan en la protección y defensa de los derechos humanos, la delegación recomienda apoyo a su labor, garantizando las condiciones mínimas para el ejercicio de su labor, indispensable para el restablecimiento del orden democrático en el país.

 

La delegación expresa su preocupación por la existencia de zonas sin ley,  en las que cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas, mayoritariamente niños, niñas y adolescentes, viven en su interior en un estado de total indefensión, sufriendo violaciones crecientes de sus derechos, incluyendo el derecho a la vida. Consideramos decisivo asegurar los esfuerzos de las Naciones Unidas y de la Cooperación Internacional  para asegurar el acceso y la protección humanitaria.

 

La delegación considera que no se puede esperar la resolución de los complejos conflictos político-sociales de Haití para empezar a otorgar adecuada atención a los derechos de los niños, niñas y adolescentes haitianos. En tal sentido, es importante tener en cuenta la contribución que puede prestar la sociedad civil organizada del país.

         

La delegación agradece la hospitalidad y facilidades que recibió del Gobierno de Haití y la colaboración recibida de organizaciones no gubernamentales haitianas. Asimismo, la delegación agradece la colaboración de la Misión Especial de la OEA en Haití, así como de la oficina nacional de UNICEF.  

 

Port-au-Prince, Haití, 5 de noviembre de 2005