COMUNICADO DE PRENSA

 

N° 14/05

 

INFORME ANUAL DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA

DE DERECHOS HUMANOS 2004

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó su Informe Anual el viernes, 15 de abril de 2005 a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos. Clare Kamau Roberts, Presidente de la CIDH, realizó una presentación ante los Estados miembros de la Organización, resumiendo las actividades de la Comisión durante el 2004 y expresando ciertas consideraciones con respecto a la situación de los derechos humanos en el hemisferio.

 

Durante la sesión de la CAJP, representantes permanentes de los Estados miembros de la OEA realizaron comentarios, preguntas y consideraciones al Señor Roberts relacionadas con el Informe Anual y con el trabajo de la Comisión Interamericana. El Presidente de la CIDH respondió a las preguntas que le habían sido formuladas y agradeció a los representantes por el espíritu constructivo y de cooperación.

 

El Presidente resaltó que, durante el 2004, hubo avances positivos en áreas claves para la protección de los derechos humanos y el fortalecimiento del Estado de Derecho a lo largo del hemisferio. Entre estos avances se comprende el lanzamiento de un Programa Nacional de Derechos Humanos en México a nivel de políticas públicas, la adopción de normas constitucionales para erradicar la impunidad por violaciones de derechos humanos en Brasil, y la realización de un referéndum en Venezuela, a pesar de las condiciones de extrema polarización política.

 

Entre las tendencias prometedoras en el 2004, estuvieron los esfuerzos para terminar con la impunidad por graves violaciones de derechos humanos cometidas en décadas precedentes. Importantes eventos en este sentido, fueron el enjuiciamiento del ex dictador Augusto Pinochet en Chile por las atrocidades cometidas durante la dictadura militar y la publicación de un informe pormenorizado que abarca prisión por motivos políticos y la tortura durante la dictadura; la eliminación de varios obstáculos legales que impidieron el enjuiciamiento en casos de “desapariciones” y otras violaciones de derechos humanos en Argentina; la creación de la Comisión de la Verdad en Paraguay; reconocimientos de responsabilidad internacional por parte de Guatemala y Perú por serias violaciones de derechos humanos en casos pendientes ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos; y la firma de un acuerdo amistoso integral en casos de desaparición forzada ocurridos durante la guerra civil en Honduras. Algunos importantes avances legales también tuvieron lugar durante el 2004 como por ejemplo la reafirmación en los Estados Unidos del derecho a la revisión judicial cuando ciudadanos o personas clasificadas como enemigos combatientes son arrestados por cargos de terrorismo, y la posibilidad de reabrir investigaciones criminales, basadas en decisiones de organizaciones internacionales.

 

El Presidente declaró que estos desarrollos positivos han tenido lugar en un contexto en el cual crisis políticas, económicas y sociales han predominado en un número de países amenazando el Estado de Derecho y el proceso de fortalecimiento de la democracia en el hemisferio. El deterioro de las condiciones económicas y sociales en varios países ha provocado manifestaciones populares masivas las cuales han sido a menudo enfrentadas con un excesivo uso de la fuerza policial, en muchos casos, intensificando la inestabilidad política. Haití se vio involucrado en una grave crisis institucional en el medio de una creciente violencia política, mientras las condiciones económicas prevalecientes continuaron deteriorándose. En Ecuador, la remoción y destitución de un número de magistrados de la Corte Suprema, jueces del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo Electoral han puesto de relieve profundas preocupaciones sobre el efectivo funcionamiento de las instituciones claves para el Estado de Derecho y el respeto al principio de separación e independencia de poderes. La corrupción, aún un fenómeno de alcance regional, continúa impidiendo la construcción de sociedades democráticas y transparentes. Además, la gran mayoría de los Estados no ha abordado las causas y consecuencias producidas por la exclusión social y la discriminación basada en la etnicidad, clase, raza y género. En la misma línea, la Comisión nota que las altas tasas de pobreza y la extensa desigualdad predominante en la región continua limitando el goce efectivo de los derechos económicos, sociales y culturales y afectando negativamente la observancia de muchos derechos civiles y políticos.

 

Asimismo, el crimen y la inseguridad ciudadana han alcanzado proporciones alarmantes en varios países durante el 2004. En muchos países, la inseguridad generada por las altas tasas de crimen y la creciente desigualdad ha llevado a los gobiernos y al público en general a demostrar una alta tolerancia de métodos represivos usados por la policía. En este contexto, la tortura y el excesivo uso de la fuerza son herramientas usadas por las fuerzas de seguridad en muchos países de la región.

 

El Presidente Roberts también enfatizó la importancia de garantizar la libertad de acción y la seguridad personal de los defensores de derechos humanos y de otras personas que trabajan por la justicia en el hemisferio. Sobre este punto, recalcó que la Comisión expresa su profunda preocupación con relación a la situación de riesgo y la estigmatización sufrida por los defensores de derechos humanos, así como el ambiente de hostilidad que afrontan las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos en algunos países del hemisferio. La CIDH, de acuerdo con su mandato, continúa dedicando especial atención a esta situación a través del trabajo de la Unidad de Defensores de Derechos Humanos.

 

Con respecto a las actividades reflejadas en el Informe Anual, el Presidente resaltó el continuo trabajo a través de las relatorías especiales sobre derechos del niño, mujeres, pueblos indígenas, condiciones de detención, libertad de expresión, personas afro-descendientes y discriminación racial, y trabajadores migratorios.

 

Se refirió asimismo al Capítulo IV del Informe Anual que contiene información actualizada sobre la situación de los derechos humanos en países que han sido objeto de especial atención por parte de la Comisión Interamericana. El capítulo contiene análisis, así como observaciones, conclusiones y recomendaciones relacionadas con la situación de Colombia, Cuba y Haití. Se hizo referencia al Capítulo V del Informe que contiene seguimientos a los dos últimos informes por país emitidos por la Comisión sobre la situación en Guatemala y Venezuela, respectivamente.

 

El Informe Anual de la CIDH y la presentación de su Presidente se encuentran disponibles en la página web de la Comisión, www.cidh.org.

 

Washington D.C., 19 de abril de 2005.