COMUNICADO DE PRENSA

 

Nº 11/05


DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL

 

En conmemoración al Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, la Relatoría Especial para los Derechos de los Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos desea expresar que la promoción de la igualdad y la eliminación del racismo, la discriminación, la xenofobia y la intolerancia son esenciales para la realización de los derechos humanos y para la consolidación de la democracia y del Estado de Derecho en el hemisferio.

 

El día 21 de marzo ofrece la oportunidad de celebrar y recordar avances, así como examinar los desafíos pendientes para la eliminación de la discriminación racial.

 

Hace cinco años, durante la Conferencia Regional Preparatoria de la Conferencia Mundial contra la Discriminación Racial, el Racismo, la Xenofobia y Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en Santiago de Chile, los gobiernos del hemisferio avanzaron hacia el establecimiento de un marco conceptual contra la exclusión social y la discriminación racial. Reconocieron el carácter multirracial, pluriétnico, multicultural y multilingüístico de las Américas; sostuvieron que el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las distintas formas conexas de intolerancia agravan la condición de pobreza, marginación y exclusión social de individuos, grupos y comunidades; reafirmaron el compromiso de proteger y fomentar los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas, los pueblos afrodescendientes y las personas pertenecientes a grupos vulnerables. Finalmente, reconocieron que el racismo y la discriminación racial son un obstáculo para el desarrollo democrático y el Estado de Derecho en el Hemisferio.

 

Pese a estos claros parámetros y a importantes esfuerzos de varios gobiernos, el flagelo del racismo y de la discriminación racial sigue afectando gravemente a millones de personas en el hemisferio. Los miembros de las comunidades afrodescendientes se cuentan entre los grupos más afectados por la pobreza y la pobreza extrema en el Hemisferio. Los miembros de estas comunidades son también víctimas de la marginación social, la discriminación y la violencia. Todavía persisten profundas diferencias en términos de acceso a oportunidades laborales, educativas, salud, seguridad social en perjuicio de afrodescendientes. Índices sociales tales como expectativa de vida, mortalidad infantil, grado de escolaridad, acceso a servicios básicos como agua potable o electricidad son inferiores para los afrodescendientes, si se los compara con otros grupos sociales. Además padecen -­en muchos casos--las consecuencias de la falta de titulación de las tierras tradicionales que habitan. En diferentes países son víctimas del uso excesivo de las fuerzas por parte de las fuerzas de seguridad o de grupos armados irregulares.

 

En este sentido, es imprescindible que los avances políticos alcanzados se traduzcan en resultados concretos para beneficiar los grupos históricamente vulnerables y eliminar la discriminación racial. Por ello, es necesario que los Estados cumplan los compromisos asumidos en instrumentos tales como los Programas y Planos de Acción procedentes de las Conferencias Preparatoria y Mundial contra la Discriminación Racial, el Racismo, la Xenofobia y Formas Conexas de Intolerancia, ocurridas en Durban y Chile, respectivamente.

 

En el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, el Relator Especial para los Derechos de los Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial Clare K. Roberts renueva su compromiso de promover los derechos de los afrodescendientes así como combatir la discriminación racial. El régimen internacional de derechos humanos ha sido creado y funciona sobre la premisa básica de la igualdad entre todos los seres humanos, por lo que todas las discriminaciones se encuentran precluidas del mismo. Los principios de no discriminación y de igual protección de la ley sirven como bases fundamentales de los principales instrumentos normativos del sistema internacional de protección de los derechos humanos. Su negación implica la negación misma de este sistema en su totalidad.

 

Washington D.C., 21 de marzo de 2005.