COMUNICADO DE PRENSA

 

Nº 27/04

 

EN OCASIÓN DEL DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS, LAS NACIONES

UNIDAS, LOS MECANISMOS INTERAMERICANO Y AFRICANO DE

PROTECCIÓN INSTAN A LOS GOBIERNOS A QUE PROTEJAN A

LOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS

 

          Durante el Sexto Foro Social Europeo organizado por la presidencia holandesa de la UE en La Haya, con el auspicio del Servicio Internacional sobre Derechos Humanos, se reunieron la señora Hina Jilani, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, la señora Jainaba Johm, Relatora Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, y el señor Santiago Canton, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y emitieron la siguiente declaración:

 

          “Felicitamos a la Unión Europea por la adopción de las Directrices sobre Defensores de los Derechos Humanos. Dichas directrices constituyen un importante instrumento de protección para los activistas que, con un alto riesgo personal, promueven los derechos humanos.

 

          Las directrices de la UE deberán inspirar a otras regiones para que protejan a los defensores de los derechos humanos y el entorno en el que operan. Las directrices reconocen el importante papel que los sistemas internacionales y regionales de protección desempeñan en la protección de los defensores y la necesidad de fortalecer tales mecanismos con el fin de incrementar su eficacia.

 

          Los defensores de los derechos humanos son actores clave en el afianzamiento de la paz y la democracia y el establecimiento del estado de derecho en todas las regiones. Son asimismo actores clave en la lucha contra la impunidad. A pesar de los esfuerzos llevados a cabo por proteger su actividad, los defensores de los derechos humanos continúan siendo objeto de ataques, incluso asesinatos, detención arbitraria y desaparición. También son víctimas de campañas de difamación y enjuiciamientos infundados que tienen por objeto desacreditar su labor.

 

          Después de analizar la situación de los defensores en el mundo, nos preocupa particularmente la forma negativa en que han sido afectadas por las medidas que la legislación contra el terrorismo en muchos países del mundo.

 

          Los Estados tienen el derecho y la obligación de defender y proteger a sus ciudadanos de la actividad terrorista. La legislación y las políticas nacionales sobre seguridad deben ser congruentes y conformarse a las leyes y las normas internacionales sobre la materia. Nos preocupa el hecho de que en muchos países, las medidas y la legislación contra el terrorismo estén utilizándose para limitar las actividades de los defensores de los derechos humanos, en detrimento de las normas sobre derechos humanos.

 

          Como Representante Especial de las Naciones Unidas, Relatora Especial de la Comisión Africana y Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana, reconocemos que  los principales desafíos que deben superarse con respecto a la protección de estas personas en todo el mundo incluyen, entre otros, la muerte de los defensores de los derechos humanos; los entornos hostiles que obligan a los defensores a exiliarse y la caracterización y la difamación de los defensores por parte de las autoridades con el fin de socavar su credibilidad, que los pone en situación de grave riesgo. También nos alarma el creciente número de países que están formulando leyes que restringen la libertad de asociación, información, expresión y reunión.

 

          Quisiéramos expresar asimismo nuestra preocupación específica acerca de los riesgos y la estigmatización sufrida por mujeres defensoras de los derechos humanos, y en este sentido queremos poner de manifiesto nuestro decidido respaldo a la Campaña Internacional sobre Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos.

 

          En ocasión del día de los derechos humanos, instamos a todos los gobiernos a que protejan los derechos de los defensores”.

 


Washington, D.C., 10 de diciembre de 2004