COMUNICADO DE PRENSA

N° 25/03

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condena de manera enfática el allanamiento a la Sede Central de la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala, realizado el 26 de agosto de 2003 por personas no identificadas que revisaron y dañaron documentos oficiales, además de sustraer archivos y equipos de computación.  Por las características señaladas, se trataría de un acto de intimidación y no de uno de delincuencia común.

El trabajo en defensa y protección de los derechos humanos que realiza la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala ha venido siendo objeto de actos de hostigamiento, entre los que se encuentran los allanamientos violentos a las sedes de las auxiliaturas de Izabal, Escuintla, Petén, Baja Verapaz y Zacapa; amenazas de muerte contra el Procurador de Derechos Humanos y miembros de su equipo; la agresión física a tres funcionarios de la institución; y el asesinato del auxiliar de la Procuraduría de Derechos Humanos de Chimaltenango, Josué Israel López.

La Comisión considera que estos  graves hechos se agregan a una serie de actos intimidatorios contra defensores de derechos humanos, periodistas, líderes  sociales y políticos, así como operadores de justicia, dirigidos a obstaculizar su labor y a crear un ambiente de desestabilización en la comunidad encargada de la defensa y protección de los derechos humanos en Guatemala, así como en la sociedad en general.

Estos actos de intimidación acrecientan la preocupación reiterada de la CIDH por el manifiesto retroceso del Estado de Derecho en Guatemala. La CIDH insta al Estado de Guatemala, como responsable de la seguridad ciudadana y del monopolio de la investigación de los delitos, a garantizar las condiciones para la libre realización de las tareas en defensa y protección de los derechos humanos y, en particular, a investigar los responsables de la planificación y ejecución de estos actos execrables.

Washington, D.C., 27 de agosto de 2003