COMUNICADO DE PRENSA N° 21/01
PREOCUPACIÓN DE LA CIDH
POR CAMBIOS EN LA UNIDAD NACIONAL DE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su
preocupación por la renuncia que se produjera en el seno de la Fiscalía
General de la Nación de la República de Colombia como consecuencia de
las reacciones generadas por la detención de un General del Ejército
en retiro, Rito Alejo del Río Rojas, vinculado a varias investigaciones
por graves violaciones a los derechos humanos durante su gestión como
comandante de la XVII Brigada del Ejército en la región de Urabá (Departamento
de Antioquia).
Según indica la información disponible, la falta de apoyo a la
decisión de la Unidad
Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General de hacer efectivo el
arresto del General del Río Rojas, suscitó la renuncia forzada de su
Director, el doctor Pedro Díaz Romero y la liberación del General.
La Comisión también ha tomado conocimiento de que se habrían
ordenado acciones judiciales y disciplinarias en contra de fiscales de la
Unidad y miembros del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) que
participaron de la investigación y el correspondiente arresto.
La CIDH, conforme a su facultad de formular recomendaciones a los
Estados miembros e la OEA (artículo 18 del Estatuto) ha expresado en
forma consistente su apoyo a la labor de la Unidad Nacional de Derechos
Humanos que, desde su creación
en 1995, ha tenido
un importante papel en el cumplimiento de las obligaciones internacionales
del Estado al llevar adelante cerca de mil investigaciones tendientes al esclarecimiento
de graves violaciones a los derechos humanos que podrían involucrar la
responsabilidad tanto de agentes del Estado como de miembros de grupos
paramilitares o grupos armados disidentes.
La Comisión no puede sino expresar su seria preocupación ante
estos actos que cohiben y reprimen la labor de dicha Unidad y que en
consecuencia restringen la independencia y la eficacia de la administración
de justicia y la lucha contra la impunidad en Colombia. Según le consta a la
CIDH y a otros organismos intergubernamentales, la independencia y
determinación con las que ha actuado la Unidad frecuentemente la han
hecho blanco de ataques públicos y amenazas que en algunos casos han
forzado a sus miembros al exilio. Consecuentemente,
la Comisión ha otorgado medidas cautelares, conforme al artículo 25 de su Reglamento,
en favor del saliente Director de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y
de un número de fiscales adscriptos a dicha Unidad y miembros del CTI, y
se ha dirigido al Estado con el objeto de solicitar se adopten las medidas
necesarias para proteger su integridad física y la de sus familias y se
eviten actos de
represalia contra los miembros de la Unidad por las
acciones emprendidas en ejercicio legítimo
de sus funciones. Por
último, la CIDH llama a la República
de Colombia a respaldar el trabajo de la Unidad de Derechos Humanos,
respetar la independencia de sus fiscales y actuar en consonancia con sus
avances investigativos. El
Estado debe responder con justicia a la violencia e impunidad.
La construcción de la paz debe cimentarse en el esclarecimiento,
juzgamiento, sanción y reparación efectiva de las violaciones a los
derechos humanos. |